Sikait, la montaña de esmeraldas
Publicado el 15 de enero de 2019. Última actualización el 25 de noviembre de 2025.
Egipto / MONS SMARAGDUS (Aegyptus)
Wadi Sikait se encuentra dentro del Parque Nacional de Wadi el-Gemal, a unos 45 kilómetros de la costa del mar Rojo, cerca de la ciudad de Marsa Alam. La distancia aproximada desde Marsa Alam es de 80 kilómetros hacia el suroeste.
En este lugar, en el extremo sur del desierto oriental de Egipto, se encuentra el principal asentamiento vinculado a las minas de esmeraldas del Mons Smaragdus. Este territorio, hoy prácticamente deshabitado, fue durante siglos el único lugar del Imperio romano donde se extrajeron esmeraldas de manera sistemática.
El entorno conserva estructuras domésticas, templos excavados en la roca, áreas mineras y espacios administrativos que permiten reconstruir el funcionamiento de esta mina romana de esmeraldas. En los últimos años, las investigaciones del Sikait Project han aportado una visión completamente renovada de este enclave, documentando con detalle el paisaje minero, las fases de ocupación, la arquitectura del asentamiento y los sistemas de explotación de las minas de esmeralda.
HISTORIA DE MONS SMARAGDUS
El nombre Mons Smaragdus (“Montaña de Esmeraldas”) comprende la región minera situada en los valles de Sikait, Zabara y sus áreas adyacentes. Aunque la explotación pudo iniciarse en época ptolemaica, la mayor parte de las evidencias arqueológicas pertenecen al periodo romano. La región se convirtió en la única zona de extracción sistemática de esmeraldas del Imperio romano. Una vez extraidas, las esmeraldas -técnicamente cristales de berilo coloreados por cromo- se transportaban desde las minas hacia el valle del Nilo siguiendo rutas caravaneras que enlazaban con Edfu, desde donde continuaban por vía fluvial.
Sikait fue uno de los principales núcleos del Mons Smaragdus. Su posición, encajada en un estrecho valle flanqueado por laderas escarpadas, permitió desarrollar una arquitectura adaptada al terreno, con viviendas y edificios administrativos construidos en terrazas, y templos excavados directamente en la roca. Aquí se concentraba una comunidad dedicada a la extracción y el procesado inicial del mineral. El asentamiento estuvo activo especialmente entre los siglos II y V d.C., con fases posteriores asociadas a grupos locales del desierto.
La región estuvo inicialmente bajo administración romana. Inscripciones halladas en el entorno de Sikait señalan la participación del ejército romano (probablemente la Legio III Cyrenaica) en la construcción o supervisión de infraestructuras mineras.
A partir del siglo IV d.C., la zona pasó a estar controlada por los Blemios, grupos locales del desierto oriental. Lejos de abandonar las minas, los blemios continuaron con la actividad minera, que se mantuvo al menos hasta finales de la Antigüedad.
EL SIKAIT PROJECT
El principal impulsor del estudio de las minas de esmeraldas de Wadi Sikait es la misión arqueológica internacional Sikait Project, nacida en 2016. Este proyecto está dirigido por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en colaboración con el Polish Centre of Mediterranean Archaeology (PCMA) de la Universidad de Varsovia. Desde 2018, su trabajo en el valle de Wadi Sikait ha transformado de manera decisiva el conocimiento sobre el histórico Mons Smaragdus, con un estudio sistemático del asentamiento, de las minas y del paisaje que las rodea.
El objetivo central del proyecto es comprender cómo funcionaba un distrito minero de esmeraldas en época romana y tardoantigua. Para ello, el equipo ha documentado con detalle la organización interna del asentamiento de Wadi Sikait, analizando la disposición de las viviendas en terrazas, los edificios administrativos y los espacios de trabajo. Paralelamente, ha reconstruido la evolución de la explotación minera, desde las primeras fases de extracción a cielo abierto hasta el desarrollo de complejas redes de galerías subterráneas, y ha estudiado el papel de los templos, los rituales y las prácticas locales dentro de una comunidad marcada por la dureza del entorno.
El Sikait Project ha identificado más de doscientas estructuras en Wadi Sikait. Los trabajos de documentación han registrado y explorado preliminarmente unas 330 explotaciones subterráneas, incluyendo minas, espacios de almacenamiento y pozos. Las minas se localizan en varias áreas extractivas dispersas en un radio de 3-4 kilómetros alrededor del asentamiento principal.
La excavación de una de las minas proporcionó un contexto excepcional, al conservarse por un derrumbe antiguo, herramientas, lámparas, textiles y restos orgánicos que nos ofrecen una idea de cómo trabajaban los mineros. Las intervenciones en el Templo Grande y otros santuarios han revelado depósitos votivos de época tardoantigua, mientras que el estudio del Edificio Tripartito ha confirmado su papel administrativo en la gestión del mineral en un periodo marcado por la presencia blemia.
El proyecto ha documentado también necrópolis asociadas al asentamiento y ha llevado a cabo labores de conservación en los templos excavados en roca, garantizando la preservación de este singular paisaje minero del Mons Smaragdus.
QUÉ VER EN WADI SIKAIT
El recorrido por Wadi Sikait permite adentrarse en el corazón del principal asentamiento del Mons Smaragdus. Todo el valle conserva vestigios visibles que ayudan a comprender cómo se organizaba la vida en una comunidad dedicada a la extracción de esmeraldas en pleno desierto oriental egipcio.
LAS EDIFICACIONES MINERAS
El sector residencial está dispuesto a ambos lados del cauce del wadi. Las viviendas se levantaron en terrazas que aprovechaban las pendientes naturales. Hoy se conservan muros de varias estancias, algunos con más de un nivel, que permiten distinguir habitaciones, accesos y zonas de almacenamiento.
En el centro del asentamiento se alza el edificio más destacado de la zona, conocido como el Edificio Tripartito. Sus muros, especialmente robustos, delimitan tres espacios consecutivos que debieron tener una función administrativa vinculada al control del mineral. Su posición estratégica y el tamaño de sus salas sugieren que aquí se gestionaban las tareas de distribución, almacenamiento o recuento del berilo antes de su traslado hacia el valle del Nilo. Es uno de los edificios más imponentes del valle y uno de los mejor conservados.
LOS TEMPLOS
La visita continúa hacia los templos excavados en la roca, que dan cuenta de la dimensión religiosa de la comunidad. El más relevante es el Gran templo, situado en la ladera oriental. Su acceso conduce a varias salas y espacios rituales donde se han identificado altares y estancias que conservan evidencias de culto de época romana y tardoantigua. La presencia de depósitos votivos hallados en las excavaciones recientes permite entender mejor el papel que la religión desempeñaría en un asentamiento minero tan alejado de los grandes núcleos urbanos.
Más al sur se encuentra el Templo Sur, también tallado en la roca, con una planta más reducida pero igualmente significativa. Sus muros conservan el diseño original y permiten percibir la continuidad de las prácticas rituales a lo largo de los siglos.
LAS MINAS DE ESMERALDAS
En las laderas que rodean el wadi se identifican numerosos vestigios de la actividad minera, fáciles de reconocer. Se pueden ver aberturas de antiguas minas, zanjas a cielo abierto que siguen las vetas superficiales y plataformas niveladas donde se realizaban labores de triturado y selección del mineral. Aunque las galerías subterráneas no son accesibles por razones de seguridad, su presencia está marcada por pozos y entradas visibles que recuerdan la intensidad del trabajo realizado en estas montañas.
El recorrido por Sikait se completa con la observación de puestos de vigilancia, pequeñas construcciones situadas en puntos elevados que controlaban el acceso al valle, y con los restos de varias necrópolis repartidas por el entorno. La presencia de tumbas en diferentes zonas muestra que quienes trabajaban en las minas residían aquí de manera prolongada y formaban una comunidad estable con sus propios espacios funerarios.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Dado que Sikait está en una zona remota y protegida, se recomienda visitarlo mediante tours organizados desde Marsa Alam, vehículo 4×4 con guía autorizado o excursiones especializadas. Los operadores turísticos ofrecen excursiones privadas que pueden incluir exploración del valle, visita a las minas antiguas y el templo romano, así como baño en la Bahía de los Manglares de Qulaan.
La mejor época para visitar Wadi el-Gemal es entre octubre y abril, cuando las temperaturas son más agradables (20-30°C). En verano, las temperaturas pueden superar los 40°C, haciendo las actividades al aire libre extremadamente difíciles.
Es recomendable llevar abundante agua (el desierto es extremadamente árido), protección solar (sombrero, gafas de sol, protector solar de alto factor), calzado robusto para caminar por terreno irregular y ropa adecuada para el desierto (ligera pero que cubra del sol).
El Parque Nacional es hogar de una importante comunidad de beduinos Ababda, habitantes y guardianes del área. Algunos Ababda trabajan en la industria turística como guías. En lugares como la Bahía de los Manglares de Qulaan, podemos experimentar la hospitalidad Ababda y conocer sus tradiciones.
Más información. SIKAIT PROJECT. web
Sobre el autor
Hola:
Soy coleccionista de minerales (sobre todo geológicos) desde hace más de sesenta años (tengo ochenta). Estuve rodando en las Minas de Cleopatra en 1993. El rodaje formó parte de una serie documental de seis capítulos titulada Gemas de la que fui director.
En aquel tiempo no existía ni un hotel en la zona y para acceder a las minas necesité un permiso especial de las autoridades egipcias y desplazarme en coche desde Hurghada por una carretera irregular.
Como coleccionista me interesa mucho saber si la foto del grupo de esmeraldas de su interesante articulo corresponde a un ejemplar de estas minas y, por otra parte, en estos momentos estoy escribiendo mis memorias de coleccionista y me gustaría conocer su archivo de imágenes de esta zona (en 1993 apenas pude hacer un par de fotos) y tener su permiso para incluir alguna de ellas en mi libro citando su autoría.
Saludos cordiales.
Francisco Saura