MONS CLAUDIANUS. LA CANTERA DEL GRANITO DEL FORO
Egipto / MONS CLAUDIANUS (Aegyptus)
La cantera de Mons Claudius se encuentra situada entre los resorts turísticos de Hurghada y Safaga. Desde esta última localidad dista 40 Km., accesible a través de la carretera R77 Quena – Safaga. Son habituales las excursiones turísticas de un día de duración desde Hurghada y Safaga a Mons Claudianus.
MONS CLAUDIANUS
Localizado en el Desierto Oriental de Egipto, a los pies del Jebel Fatira, entre el río Nilo y el Mar Rojo, fue explotado por los romanos entre los siglos I y III d.C. No fue la única cantera del Imperio Romano en esta zona, puesto que a 50 Km. de aquí se encuentra el Mons Porphyrites, donde los romanos extraían la porfirita, roca muy demandada por su color rojizo.
CONSTRUCCIONES ROMANAS
Mons Claudianus era uno de los mayores asentamientos romanos en el Desierto Oriental egipcio. A pesar de vivir en los confines del Imperio Romano, los soldados que estaban estacionados contaban con comodidades como establecimientos termales o vino procedente de otras partes del Imperio, circunstancia atestiguada por las excavaciones arqueológicas.
Se conservan los vestigios de fuerte, establos, viviendas y talleres relacionados con la explotación de la cantera romana.
EL GRANITO DEL FORO
Los bloques de granito extraídos de una montaña cercana eran modelados en este lugar para ser posteriormente trasladados a las grandes edificaciones de Roma. La blanca tonalidad del gneis (roca compuesta por los mismo minerales que el granito pero en diferentes proporciones) fue denominada marmor claudianum por los romanos ya que su uso fue generalizado en tiempos del emperador Claudio. Esta piedra ornamental también es conocida como el Granito del Foro, por su utilización en el Foro de Trajano en Roma.
Era particularmente apreciada para la construcción de grandes objetos, como columnas o bañeras. De Mons Claudianus proceden las columnas del pórtico del Panteón de Agrippa en Roma, o las del Palacio de Diocleciano en Spalatum (Split).
En la cantera podemos contemplar grandes bloques tallados y abandonados en la misma explotación a causa de grietas o roturas producidas durante su extracción. La más llamativa es una columna de 18m. de alto, 2m. de diámetro y dos tonelada de peso, abandonada al agrietarse durante su transporte.