La villa romana del Tellaro
Publicado el 23 de diciembre de 2023. Última actualización el 23 de noviembre de 2025.
Italia – Sicilia
Noto se encuentra al sur de la isla de Sicilia, en el libre consorcio municipal de Siracusa. Es una parada habitual para los viajeros que recorren la Sicilia sudoriental entre Catania, Siracusa y la zona de Pachino. La ciudad actual es célebre por su trazado barroco del siglo XVIII, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, mientras que su territorio conserva numerosos yacimientos de época antigua.
A unos 10 km al sur del casco histórico de Noto, siguiendo la carretera provincial SP19 en dirección a Pachino, se localiza la villa romana del Tellaro, en la fértil llanura cercana al río del mismo nombre. Bajo una masseria del siglo XVIII se conservan los restos de una gran residencia rural tardo-romana, célebre por sus pavimentos musivos, que se cuentan entre los más importantes de la Sicilia bajoimperial junto con los de Piazza Armerina y Patti Marina
HISTORIA DE LA VILLA ROMANA DEL TELLARO
El descubrimiento de la villa se produjo en 1971, cuando unas excavaciones clandestinas sacaron a la luz varios mosaicos bajo una antigua granja (masseria) en la contrada Caddeddi, junto al valle del Tellaro. Las autoridades regionales intervinieron de inmediato y, a partir de mediados de la década de 1970, se desarrollaron excavaciones sistemáticas dirigidas por la Soprintendenza Archeologica de Siracusa
La investigación arqueológica permitió identificar la villa como un gran latifundio tardoimperial. Las monedas halladas en contexto y el estudio de los mosaicos sitúan su construcción en la segunda mitad del siglo IV d.C., probablemente después del terremoto del año 365, en un momento de fuerte inversión en grandes residencias rurales por parte de la aristocracia provincial. La villa sufrió un incendio violento a finales del siglo V d.C. y no se volvió a reconstruir. Sobre sus restos se levantó en época moderna la masseria, que destruyó parte de las alas oriental y occidental, pero que, paradójicamente, contribuyó a proteger algunos de los mosaicos mejor conservados.
Tras la fase de excavación, los mosaicos fueron cuidadosamente levantados, restaurados y recolocados en su posición original, integrados en un recorrido de visita que aprovecha la estructura de la granja. La villa forma hoy parte del Parco Archeologico di Siracusa, Eloro, Villa del Tellaro e Akrai y se abrió de manera estable al público en 2008, con campañas de estudio que han continuado en las últimas décadas.
QUÉ VER EN LA VILLA ROMANA DE TELLARO
La villa tendría una superficie de unos 6.000 m², con una distribución clásica de sus estancias, distribuidas en torno a un gran patio central. El gran peristilo cuadrado, de 20 m. de lado, estaba rodeado por un pórtico de aproximadamente 3,7 m de anchura. A este área se sumarían las dependencias de servicio, los espacios productivos y, probablemente, instalaciones agrícolas vinculadas a la explotación de las tierras del valle del Tellaro.
La construcción de la masseria provocó la destrucción de una parte importante de las estructuras de época romana. Se conserva parte del peristilo de la residencia señorial y las estancias de sus lados norte y sur. Las estancias de los lados este y oeste desaparecieron con la construcción de los muros de la granja.
El espacio mejor conservado es el del lado norte, pavimentado con mosaicos figurados. Se puede discernir la estructura de tres habitaciones y los mosaicos que decoraban sus suelos.
LOS MOSAICOS
Los pavimentos musivos de la villa están fechados en torno a mediados-finales del siglo IV d.C. y se atribuyen a talleres de mosaístas itinerantes de origen norteafricano, por su técnica y por los paralelos con Piazza Armerina y otros conjuntos africanos Encontramos formas geométricas, escenas de caza y mitológicas, como el rescate del cuerpo de Héctor.
Tras el descubrimiento de la villa en 1971 se llevó a cabo un laborioso y delicado proceso de restauración de los mosaicos. Se procedió inicialmente con una cuidadosa extracción de los mosaicos. Una vez restaurados y protegidos se colocaron nuevamente en su ubicación original.
EL PERISTILO
El pórtico del lado norte del peristilo conserva un mosaico de composición geométrica, organizado en medallones circulares y octogonales inscritos en una retícula, decorados con coronas de laurel, motivos florales y pequeños elementos vegetales. Este tipo de decoración, muy difundido en el Mediterráneo tardoimperial, funciona como transición entre el espacio abierto del patio y las estancias privativas.

LA ESTANCIA DEL «RESCATE DEL CUERPO DE HÉCTOR»
En la primera habitación del lado norte se conserva uno de los mosaicos más singulares de la villa, con la escena del “rescate del cuerpo de Héctor”. La composición original ocupaba toda la estancia, pero la construcción de los muros de la masseria destruyó buena parte del tema central.
En el mosaico se distinguen, identificados por inscripciones griegas, los héroes Ulises (Odysseus), Aquiles (Achilleus) y Diomedes (Diomedes), implicados en la entrega del cadáver de Héctor a cambio de oro, según la tradición homérica. El cuerpo del héroe troyano apenas se reconoce por los pies conservados, mientras que las figuras del rey Príamo y otros troyanos han desaparecido,
El mosaico muestra un programa iconográfico culto, propio de un propietario familiarizado con los mitos griegos y con la literatura clásica, y constituye uno de los pocos ejemplos conocidos en mosaico de esta escena concreta.

LA SALA DE BACO
En la estancia contigua, la pavimentación musiva se organiza en torno a un motivo central hoy perdido, pero identificado por la investigación como un busto de Baco. De las esquinas parten grandes cráteras de las que brotan guirnaldas de hojas y frutos, mientras que en los laterales se representan ménades perseguidas por sátiros, un motivo dionisíaco muy extendido en los pavimentos tardoantiguos.
La combinación de elementos vegetales, cráteras y corte dionisíaca encaja con el repertorio de los mosaístas norteafricanos activos en torno al año 400 d.C., con paralelos en Cartago y en otros centros del Magreb romano.
LA GRAN CAZA AFRICANA Y EL BANQUETE
La tercera gran sala del lado norte está ocupada por un amplio mosaico de escenas de caza y banquete, distribuido en varios registros superpuestos.
En él se suceden:
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Escenas de captura de grandes felinos, con soldados que conducen leopardos hacia jaulas.
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La lucha de un cazador armado con lanza contra un león, en pleno ataque.
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Un carro que transporta animales capturados mientras cruza un curso de agua.
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En el registro inferior, un banquete al aire libre, con varios comensales reclinados bajo árboles, servidos por asistentes, y un grupo de caballos en reposo.
En la zona central se aprecia la figura, hoy muy deteriorada, de una mujer sedente de mayor tamaño que el resto, interpretada como la personificación de una provincia norteafricana, posiblemente Mauretania, en relación con el tema de la caza exótica.
El mosaico no parece narrar un episodio concreto, sino reunir varias escenas autónomas que celebran la abundancia y el prestigio del propietario, en línea con otros pavimentos de caza tardoantiguos del ámbito mediterráneo.


La visita se desarrolla en el interior y entorno de la masseria moderna, adaptada como cobertura arqueológica. Una pasarela elevada permite recorrer el perímetro del antiguo peristilo y contemplar desde arriba los mosaicos conservados en las salas del lado norte, junto con paneles explicativos sobre la historia del yacimiento y la interpretación de las escenas.
VISITAS CERCANAS
El territorio que rodea la villa romana del Tellaro reúne algunos de los enclaves arqueológicos más significativos del sureste de Sicilia. Todos ellos pueden visitarse cómodamente en desplazamientos por carretera inferiores a una hora, tomando como referencia la villa o la ciudad de Noto.
ELORO
El yacimiento de Eloro se sitúa en la costa, al sur de Noto, en la entrada septentrional de la reserva de Vendicari. Desde la villa romana del Tellaro, el recorrido más habitual discurre por la SP19 en dirección a Noto y continúa hacia la costa, con un tiempo total de unos 25–30 minutos por carretera. La distancia aproximada es de 12–14 km, dependiendo del acceso elegido al área arqueológica.
Eloro fue una colonia fundada por Siracusa en el siglo VII a.C. y desempeñó un papel estratégico en el control del litoral sudoriental de Sicilia. En el yacimiento son visibles restos de época griega y romana: tramos de muralla, estructuras domésticas, fragmentos de edificios sacros, sectores del urbanismo clásico y helenístico, y las aterrazas donde se asentó el pequeño teatro griego.
PALAZZOLO ACREIDE
Desde la villa, el itinerario habitual conduce primero a Noto y asciende después hacia el interior por la SS287 en dirección a Palazzolo Acreide. El desplazamiento se realiza por carretera provincial y estatal, con un tiempo medio de 40–45 minutos y una distancia total de 30–33 km.
El yacimiento de Akrai, fundado también por Siracusa en el siglo VII a.C., conserva un teatro griego excavado en la roca, sectores del ágora, restos de viviendas de época helenística y romana, y las latomías, canteras-santuario con inscripciones rupestres. El conjunto ofrece una visión muy completa del poblamiento de los Montes Ibleos y constituye uno de los referentes arqueológicos más importantes del interior de la provincia de Siracusa.
MONTE ALVERIA
El emplazamiento original de la ciudad se localiza en el Monte Alveria, al norte de la Noto actual. El acceso por carretera implica un recorrido ascendente, con una distancia aproximada de 9–10 km desde la ciudad y un tiempo de desplazamiento de 20–25 minutos. Desde la villa del Tellaro, sumando el trayecto previo hasta Noto, el tiempo total es de 35–45 minutos, dependiendo del tráfico en la SP19.
Noto Antica ofrece un paisaje arqueológico extenso, con ocupación documentada desde la Edad del Bronce y continuidad en época sicelia, griega, romana y medieval. En el recinto se reconocen los restos de la muralla antigua, puertas monumentales, estructuras domésticas y defensivas, iglesias y edificios medievales. Aunque el asentamiento fue abandonado tras el terremoto de 1693, la topografía conserva la impronta de la ciudad antigua y su evolución histórica.
CASTELLUCCIO DI NOTO
Hacia el interior, entre Noto y Modica, se encuentra el destacado sitio protohistórico de Castelluccio, que da nombre a una de las culturas más representativas de la Edad del Bronce siciliana. El desplazamiento desde la villa implica un regreso a Noto y un desvío hacia el noroeste por carreteras provinciales, con un recorrido de 20–22 km y un tiempo medio de 30–35 minutos.
En lo alto del promontorio se conservan restos de la acrópolis prehistórica, mientras que en el flanco meridional se extiende una gran necrópolis rupestre, con más de doscientas tumbas excavadas en la roca. Entre ellas destaca la conocida Tumba del Príncipe, reconocible por su fachada monumental articulada en falsos pilares. Este conjunto funerario constituye una referencia esencial para comprender las comunidades que habitaron la región siglos antes de la ocupación griega y romana.
MÁS INFORMACIÓN ÁREA ARQUEOLÓGICA Y VILLA ROMANA DEL TELLARO (Strada Provinciale Noto Pachino KM 1,000, Eloro-Pizzuta) HORARIOS: Todos los días de 9:00 a 19:00. TARIFAS 2025: General... 6€. WEB: Regione Siciliana
