Hatra. Una ciudad del Imperio parto

Publicado el 23 de septiembre de 2018. Última actualización el 5 de septiembre de 2025.
En medio del desierto del norte de Iraq, a 110 km al suroeste de Mosul, se encuentran las ruinas de Hatra, una de las grandes ciudades del Imperio parto. Su emplazamiento estratégico y su monumentalidad la convirtieron en símbolo del poder arsácida frente a Roma. En 1985 fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, aunque en 2015 sufrió la devastación del Daesh, que destruyó parte de su legado.
HISTORIA DE HATRA
Fue fundada por jinetes nómadas pertenecientes a la tribu de los Khorasan. Llegó a ser una de las principales ciudades del Imperio parto, de la dinastías de los arsácidas (247 a.C. – 226 d.C.), que se consideraba heredero del imperio aqueménida, de Ciro el Grande. En dos ocasiones sufrió asedio por parte de las legiones romanas: en el 116 d.C. por Trajano y en el 198 d.C. por Septimio Severo. Venciendo en ambos casos a los soldados romanos. Éste último fue aclamado en Roma como Parthicus Maximus tras conquistar la capital parta, Ctesifonte, y anexionar Mesopotamia al Imperio romano. Pocos años después,en el 241 d.C., Hatra fue destruida por Ardashir I (226-242 d.C.), fundador de la dinastía sasánida.

QUÉ VER
Los vestigios existentes de la antigua Hatra corresponden al período comprendido entre el siglo I a.C. y el siglo II d.C. Hatra presenta una estructura urbana circular. Cuenta con dos cinturones amurallados separados por un gran foso. La muralla externa está compuesta por tierra mientras que la interior fue construida en piedra, contando con cuatro puertas fortificadas, correspondientes a los cuatro puntos cardinales.
EL TEMENOS
En el centro de Hatra se encuentra el temenos, un área rectangular rodeada por una muralla de piedra flanqueada por torres. Su función era religiosa y comercial. El área occidental del mismo cuenta con una gran concentración de templos. Se han encontrado tiendas en los cuatro flancos del rectángulo. Sus templos reflejan la grandeza de la civilización parta, mezcla de elementos arquitectónicos helenísticos y romanos con la suntuosa decoración oriental.

LA DESTRUCCIÓN Y LA RECUPERACIÓN
En el año 2015, Hatra sufrió graves daños a manos del grupo extremista Daesh. Armados con explosivos, armas automáticas y maquinaria pesada, los militantes destruyeron esculturas, templos y partes de las murallas, en una acción de limpieza cultural que conmocionó al mundo. La UNESCO denunció la destrucción como un crimen de guerra, dada la condición de Hatra como Patrimonio Mundial desde 1985.
Tras la liberación de la región en 2017, equipos iraquíes e internacionales comenzaron los trabajos de documentación, estabilización y restauración. La Misión Italiana en Hatra, junto con la Autoridad Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Iraq y el apoyo de la UNESCO, ha sido clave en las labores de conservación.
Actualmente se han llevado a cabo:
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Digitalización y fotogrametría 3D de los restos para documentar daños y planificar reconstrucciones.
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Consolidación de estructuras del temenos y de tramos de murallas para evitar colapsos.
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Programas de formación para técnicos y arqueólogos iraquíes en gestión de patrimonio en zonas de conflicto.
Aunque parte del daño es irreversible, las tareas de recuperación han permitido estabilizar los restos y reabrir el sitio de forma controlada, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia cultural frente a la violencia.
Nota importante: Hatra se encuentra en una zona de acceso restringido y todavía con cierta inestabilidad política y de seguridad. Las visitas deben realizarse siempre con autorización oficial y acompañamiento local especializado.