HATRA. UNA CIUDAD DEL IMPERIO PARTO

Iraq – Ninawa
El yacimiento arqueológico de la ciudad de Hatra está situado al norte de Iraq, en medio del desierto, a 110 Km. al suroeste de Mosul. En 1985 Hatra fue incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como símbolo del poder del Imperio Parto, el coloso rival del Imperio Romano.
Hatra fue fundada por jinetes nómadas pertenecientes a la tribu de los Khorasan. Fue una de las principales ciudades del Imperio parto, de la dinastías de los arsácidas (247 a.C. – 226 d.C.), que se consideraba heredero del imperio aqueménida, de Ciro el Grande. Fue sitiada en dos ocasiones, sin éxito en ambas, por las legiones de Roma: en el 116 d.C. por Trajano y en el 198 d.C. por Septimio Severo. Éste último fue aclamado en Roma como Parthicus Maximus tras conquistar la capital parta, Ctesifonte, y anexionar Mesopotamia al Imperio romano. Pocos años después,en el 241 d.C., Hatra fue destruida por Ardashir I (226-242 d.C.), fundador de la dinastía sasánida.

Los vestigios existentes de la antigua Hatra corresponden al período comprendido entre el siglo I a.C. y el siglo II d.C. Hatra presenta una estructura urbana circular. Cuenta con dos cinturones amurallados separados por un gran foso. La muralla externa está compuesta por tierra mientras que la interior fue construida en piedra, contando con cuatro puertas fortificadas, correspondientes a los cuatro puntos cardinales.
En el centro de Hatra se encuentra el temenos, un área rectangular rodeada por una muralla de piedra flanqueada por torres. Su función era religiosa y comercial. El área occidental del mismo cuenta con una gran concentración de templos. Se han encontrado tiendas en los cuatro flancos del rectángulo. Sus templos reflejan la grandeza de la civilización parta, mezcla de elementos arquitectónicos helenísticos y romanos con la suntuosa decoración oriental.

Por desgracia, este maravilloso conjunto monumental, Patrimonio de la Humanidad, fue destruido por los extremistas del Daesh en el año 2015. Según la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, la destrucción de Hatra marcó un punto de inflexión en la atroz estrategia de limpieza cultural llevado a cabo en Iraq por los radicales, que utilizaron explosivos, armamento y maquinaria pesada.