Calahorra, las huellas de la Calagurris romana
Publicado el 9 de abril de 2019. Última actualización el 11 de noviembre de 2025.
La Rioja / CALAGURRIS IULIA NASSICA (Tarraconensis)
Calahorra se encuentra en el extremo oriental de la Comunidad Autónoma de La Rioja, enclavada entre el cauce del río Ebro y su afluente el Cidacos. Su territorio se sitúa en la comarca de la Rioja Baja, siendo la segunda localidad en importancia de la región tras la capital, Logroño. Como centro agrícola y de carácter urbano, Calahorra ocupa una posición estratégica en el valle del Ebro, lo que explica su asentamiento continuo desde época prerromana
HISTORIA DE CALAGURRIS
La ciudad de Calagurris recibió el apelativo de Nassica por Publio Cornelio Escipión Nassica en el 171 a.C. Julio Cesar le añadió el de Iulia tras la conquista y reconstrucción de la ciudad, otorgándole además el rango de municipium civium Romanorum, integrándose en el Convento Jurídico Cesaraugustano. Calagurris fue destruida en el 72 a.C. tras un duro asedio de las legiones de Pompeyo en su lucha contra Sertorio.
QUÉ VER EN CALAHORRA
La ciudad conserva numerosos vestigios de su pasado romano, visibles tanto en sus yacimientos arqueológicos como en las colecciones del Museo de la Romanización
Calagurris contaba con un perímetro amurallado levantado en el siglo III d.C. De las cuatro puertas de acceso a la Calagurris romana ha sobrevivido una de ellas: la puerta del Planillo de San Andrés. Era el acceso oriental a la ciudad, por donde accedían los viajeros procedentes de Caesaraugusta (Zaragoza). Igualmente se conserva un torreón defensivo, aunque bastante deteriorado, en el Portillo de Morrión de San Andrés.
La destacada importancia de la población de Calagurris está refrendada por la existencia de un circo, construcción mucho más selectiva que los más habituales teatros o anfiteatros romanos. El circo estaba situado en el entorno del actual Paseo del Mercandal. Por desgracias son escasos los vestigios existentes del mismo, definidos por un muro romano de mampostería y un canalillo de desagüe situados al final del paseo.
LA DOMUS ROMANA
En el Yacimiento de la Clínica se encuentran los restos de una domus romana fechada en el siglo I d.C. En este lugar se encontró el busto de mujer conocido como La Dama Calagurritana, símbolo de la ciudad.
LAS CLOACAS ROMANAS
El importante sistema de canalizaciones construido por los romanos queda atestiguado por los vestigios existentes de las cloacas romanas. Fueron construidas en opus caementium, con paredes de 43 cm. de grosor y un canal de 66 cm. de ancho y 1,5 m. de altura en algunas zonas. Un tramo de las mismas, descubierto en 1979 al realizar obras de acondicionamiento en una bodega del siglo XVIII, estuvo abierto al público a finales del siglo pasado (entre los años 1995 y 2002). En el verano de 2020 se presentó el proyecto «Impluvium» para su puesta en valor y apertura al público.
EL MUSEO DE LA ROMANIZACIÓN
El Museo de la Romanización de Calahorra se inauguró en el año 2009. Está situado en el casco antiguo de la ciudad, en un palacete modernista construido en 1930, conocido como “la casa del millonario”, por ser financiado por un afortunado premiado por la Lotería Nacional en aquellos años. Su espacio expositivo está distribuido en cinco salas bajo los siguientes temas: I. La cultura celtibérica; II. Guerra y conquista. Inicios de la romanización; III. Domus. La vida privada; IV. Necotium. Actividades económicas; V. Otium. Religión, culto y juegos.
EL FESTIVAL ROMANO «MERCAFORUM»
Durante la Semana Santa, sábado y domingo de Ramos, se celebra en Calahorra el mercado romano MERCAFORUM, organizado por la Asociación Cultural «Grupo Paso Viviente». Las calles Mártires y Grande y la Plaza del Raso se engalanan para la ocasión. Podremos pasear entre multitud de puestos «llegados de todas las provincias del Imperio…» o disfrutar de los ejercicios gimnásticos del mercado de gladiadores. Todo ello bajo la atenta mirada de las legiones imperiales…
VISITAS CERCANAS
El entorno de Calahorra ofrece un conjunto de enclaves arqueológicos de primer orden, que permiten comprender el proceso de romanización del valle medio del Ebro. En un radio de menos de una hora por carretera, podemos recorrer los principales escenarios de la Antigüedad riojana y navarra, desde los poblados celtibéricos hasta los monasterios altomedievales que heredaron su legado.
CONTREBIA LEUCADE
A unos cuarenta y cinco kilómetros al sureste de Calahorra, siguiendo la carretera LR-285 hacia el valle del Alhama, se encuentra el impresionante yacimiento de Contrebia Leucade, en el término de Aguilar del Río Alhama. Este oppidum fortificado, habitado desde la Edad del Hierro y ocupado después por los romanos, conserva murallas ciclópeas, una puerta acodada, viviendas excavadas en la roca y un sistema defensivo excepcional.
ALFARO
Hacia el este, siguiendo el curso del Ebro por la carretera N-232, se alcanza en apenas quince minutos la localidad de Alfaro, la antigua Graccurris, una de las primeras fundaciones romanas en el valle. Establecida en el siglo II a.C. por Tiberio Sempronio Graco, la colonia desempeñó un papel estratégico en la expansión de Roma hacia el norte peninsular. En su término se han documentado restos de urbanismo, cerámica sigillata, monedas y elementos epigráficos, hoy conservados en el Museo de Alfaro.
ARNEDO
Por la carretera LR-134, siguiendo el curso del Cidacos hacia el interior, se llega en unos veinticinco minutos a Arnedo, asentada al pie del cerro de San Miguel. La ciudad conserva vestigios de época romana y tardoantigua, integrados en su trama urbana. En la ladera del cerro se abre la llamada Cueva de los Cien Pilares, un conjunto de galerías excavadas en la roca arenisca que muestran niveles de ocupación romana, visigoda y altomedieval. Las excavaciones han revelado cerámicas, estructuras hidráulicas y muros de cimentación que apuntan al uso habitacional y defensivo del lugar.
SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
A una distancia mayor, aunque plenamente accesible por la autovía A-12 en una hora de viaje, se encuentra San Millán de la Cogolla, en el valle del río Cárdenas. Aunque sus célebres monasterios de Suso y Yuso pertenecen ya a la Alta Edad Media, el enclave se incluye en esta ruta por su extraordinario valor histórico y cultural: en sus cimientos se han hallado restos de época romana y visigoda, y su continuidad monástica simboliza la pervivencia del mundo antiguo en los siglos posteriores. Los monasterios, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, representan la evolución espiritual y cultural del territorio riojano desde la Antigüedad hasta la formación de la lengua castellana.
Estos cuatro lugares —Contrebia Leucade, Graccurris (Alfaro), Arnedo y San Millán de la Cogolla— forman un itinerario arqueológico y patrimonial excepcional. Junto a Calahorra, permiten seguir la huella de Roma en el valle del Ebro: desde los oppida fortificados celtibéricos hasta las colonias imperiales y los centros monásticos que prolongaron su herencia cultural.
Más información.
MUSEO DE LA ROMANIZACIÓN (C/ Angel Oliván, 8. 26500 Calahorra) HORARIOS: martes a viernes de 11:00 a 13:30 y 18:00 a 21:00. Sábados de 11:00 a 14:00 y 18:00 a 21:00. Domingos y festivos de 12.00 a 14:00. Lunes cerrado. TARIFAS: Gratuita. CONTACTO: (+34) 941 105063 museo@ayto-calahorra.es WEB: museodelarioja.es
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