LAS TERMAS ROMANAS DE ARCE

Publicado el 8 de febrero de 2024. Última actualización el 2 meses.
España – Navarra
El valle de Arce/Artzi, ubicado en la Merindad de Sangüesa, es una región de gran riqueza histórica situada a las puertas del Pirineo navarro, a unos 35 km de Pamplona. Entre su patrimonio arqueológico destacan los vestigios de un complejo termal romano, que pone de manifiesto la importancia de esta zona como enclave de comunicación y descanso en la Antigüedad.
SU HISTORIA
El yacimiento de las termas romanas de Arce se originó a finales del siglo I a.C., en el contexto de la construcción de la calzada romana que atravesaba el Pirineo. Estas termas estuvieron en uso hasta el siglo II d.C., cuando comenzaron a experimentar un proceso de abandono. Sin embargo, entre los siglos III y IV d.C., parte del complejo fue reutilizado como taller metalúrgico, lo que demuestra la continuidad de la actividad en la zona.
En la última década, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en colaboración con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento del Valle de Arce, ha llevado a cabo diversas campañas arqueológicas para investigar, preservar y poner en valor las termas. Como resultado de estos trabajos, en febrero de 2024 se inauguró el sitio como recurso turístico y patrimonial.
QUÉ VER
El complejo termal que hoy se puede visitar se extiende a lo largo de 25 metros de longitud y 5,5 metros de ancho, distribuidos en siete estancias. Cuenta con las clásicas salas de agua fría o frigidarium, templada o tepidarium y agua caliente o caldarium. Estas dos últimas salas se calentaban gracias al sistema de calefacción hipocausto. El horno, que proveía de calor subterránea a las estancias, se encontraba en la sala contigua al caldarium.
Para facilitar la comprensión del espacio, las zonas sin calefacción se diferencian con un relleno de ofita gris azulada, mientras que las salas con hipocausto están marcadas con piedra roja. El área donde se situaba el horno se distingue con teja machacada, permitiendo una interpretación visual clara del conjunto.

El yacimiento se encuentra a orillas del río Urrobi, próximo a la presa de Itoiz, y su ubicación estratégica sugiere que estaba vinculado a la calzada romana Iter XXXIV De Hispania in Aquitania. Esta vía conectaba Caesaraugusta (Zaragoza) con Burdigala (Burdeos), atravesando el Pirineo por el collado de Ibañeta. Se cree que en este enclave existía una mansio, un establecimiento similar a una posada, destinado a proporcionar descanso y avituallamiento a los viajeros.
Junto a las termas, se han hallado indicios de otras estructuras que podrían haber formado parte de este complejo de acogida, reforzando la hipótesis de que el lugar funcionó como un punto de parada importante en la red viaria romana.

INFORMACIÓN PARA EL VISITANTE
El yacimiento cuenta con paneles informativos y una reconstrucción en 3D, realizada por Virtualan, que permite a los visitantes comprender mejor el funcionamiento de las termas y su papel en la vida cotidiana de la época romana. Además, se prevé la realización de visitas guiadas a cargo de arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, lo que aportará un valor añadido a la experiencia.

PROYECTO PIRENAEUS: LA INVESTIGACIÓN DE LA CALZADA ROMANA
Las termas de Arce forman parte del proyecto Pirenaeus, financiado por la región francesa de Nueva Aquitania, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra. Este proyecto tiene como objetivo analizar y comparar los yacimientos arqueológicos de la calzada romana en ambos lados de los Pirineos. Entre los enclaves destacados se encuentran:
- Zaldua (Burguete): A 13 km de Arce, con restos termales asociados a la misma calzada.
- Donazaharre / Saint-Jean-Le-Vieux (Francia): Sitio relevante en la vertiente francesa de la calzada romana.

FUENTE Gobierno de Navarra. Nota de prensa. 7 febrero 2024.