Amasya, las tumbas de los reyes del Ponto

tumbas reales del Ponto en Amasya
4.5
(2)

Turquía – Región del Mar Negro /  AMASEIA  (Capadocia)

 

En el norte de Turquía, en plena región del Mar Negro, se alza la ciudad de Amasya, capital de la provincia homónima y enclavada en un estrecho valle a orillas del río Yeşilırmak. Su paisaje está dominado por montañas abruptas y laderas rocosas en las que, excavadas en la piedra, se abren las monumentales tumbas de los reyes del Ponto, uno de los conjuntos funerarios más singulares de Asia Menor.

 

HISTORIA DE AMASEIA

Amaseia fue la capital de la dinastía mitridática del Reino del Ponto, entre los años 281 a.C. y 180 a.C. Los cincos monarcas que gobernaron desde esta ciudad fueron Mithridates I, Ariobarzanes, Mithridates II y III, y Pharnarkes I. Este último decidió trasladar la capital a Sinope, importante puerto marítimo por él conquistado. El Reino del Ponto alcanzó su momento de mayor esplendor con su último monarca, Mithridates VI, bajo cuyo reinado se produjeron las guerras mitridáticas que enfrentaron al Ponto con Roma. Como consecuencia de estos conflictos, Amaseia pasó a dominio de Roma en el 70 a.C., cuando fue conquistada por Lucius Licinius Lucullus. A partir de este momento y durante las siguientes centurias, Amaseia formó parte de las provincias romanas de Bythnia et Pontus, Galatia (2 a.C.), y Capadocia (112 d.C.).

Uno de sus hijos más ilustres fue el geógrafo Estrabón, nacido en el 64 a.C. y autor de la famosa obra Geograhica. Tras la división del Imperio Romano, Amaseia pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente, hasta su conquista en el 1075 por los turcos.

 

QUÉ VER EN AMASYA

Las cinco grandes tumbas de Amaseia son el más impresionante vestigio arqueológico del Reino del Ponto. Esta necrópolis real está formada por dos grupos de tumbas: las de Mithridates I, Ariobarzanes y Mithridates II, localizadas al este, cerca de las ruinas de la basileia, que cuenta con unos muros de época helenística muy bien conservados; y las tumbas de Mithridates III y Pharnarkes I al oeste.

Una característica común de las tumbas es la gran altura a la que están ubicadas sus entradas, accesibles sólo mediante escaleras. Es probable que esta posición se correspondiera con las reglas iranias sobre la pureza, a semejanza de las tumbas reales aqueménidas de Darío I a Darío III en Naqs-e Rostam y Persépolis. Las cámaras sepulcrales son de un tamaño reducido, teniendo capacidad para un único cuerpo o al menos un número muy limitado de los mismos. Otro dato significativo es que tres de las cinco tumbas contaban con fachadas con columnas de orden jónico, las de Mithridates I, II y III.

 

tumbas orientales de Amasya
Amasya. Tumbas orientales (foto: Olga Stavrakis)
tumbas occidentales de Amasya
Amasya. Tumbas occidentales (foto: OneGiantStep2009)

 

También hay que reseñar que las tumbas no siguen una línea lógica de desarrollo puesto que las primeras mantienen las formas de los templos griegos pero posteriormente pasan a un estilo autóctono no griego, como se puede ver en la tumba de Pharnarkes I. En esta tumba encontramos también una reseñable inscripción esculpida en la roca, en la cual se nos indica que el phrourarchos (comandante del castillo) Metrodoros dedicó un altar y una cama floral a los dioses, en nombre del rey Pharnarkes.

 

escaleras en las tumbas reales de Amasya
Amasya. Escaleras en las tumbas reales (foto: Red-Bird)
tumbas reales del Ponto en Amasya
Amasya. Tumbas reales del Ponto (foto: karpuz11)

 

EL MUSEO ARQUEOLÓGICO

En el Museo Arqueológico de Amasya se exhibe en su primera planta una interesante colección arqueológica de objetos desde la Edad de Bronce hasta el período bizantino, pasando por la época hitita, frigia, urartia, escita, helenística y romana.

 

VISITAS CERCANAS

El viajero que se adentra en Amasya puede ampliar su recorrido con otros lugares cargados de historia y arqueología, situados a menos de una hora de distancia por carretera. Cada uno de ellos ofrece una mirada distinta al pasado de Anatolia: desde el eco de los hititas hasta los escenarios de la Roma republicana.

OLUZ HÖYÜK

A apenas 27 km de Amasya, unos 30 minutos por carretera, se encuentra Oluz Höyük, un importante yacimiento arqueológico excavado desde 1997. El asentamiento estuvo habitado desde la Edad del Bronce y alcanzó relevancia en época hitita, como muestran sus templos y estructuras palaciales. Los hallazgos confirman que la zona formaba parte del corazón de la Anatolia central, vinculada a los grandes centros hititas como Hattusa.

ZILE

En dirección oeste, a 65 km de distancia y unos 55 minutos de trayecto, se llega a Zile, la antigua Zela, escenario de la célebre batalla en la que Julio César derrotó a Farnaces II en el año 47 a.C., pronunciando su famoso veni, vidi, vici. En la ciudad aún se conservan restos de murallas, estructuras bajo el actual castillo y hallazgos arqueológicos de época romana, entre ellos un mosaico descubierto recientemente. La visita a Zela permite enlazar la memoria de los reyes del Ponto con la victoria definitiva de Roma en Anatolia.

Estos lugares, próximos a Amasya, enriquecen el viaje por el corazón del Ponto y ofrecen al viajero la oportunidad de abarcar en un mismo recorrido desde el mundo hitita hasta la expansión de Roma en Oriente.

 

 

Más información.

MUSEO ARQUELÓGICO DE AMASYA (Atatürk Cad. Amasya)
HORARIOS: Martes a domingo de 8:00 a 12:00 y de 13:00 a 17:00
EMAIL: amasyamuzesi@kultur.gov.tr
WEB: www.yesilirmakbasinmuseums.org

 

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