La ciudad romana de Volubilis
Publicado el 25 de noviembre de 2018. Última actualización el 27 de septiembre de 2025.
Marruecos / VOLUBILIS (Mauritania Tingitana)
A 33 km al noroeste de Meknes se encuentra la antigua ciudad de Volubilis, capital romana de la provincia de Mauretania Tingitana. El yacimiento arqueológico está situado junto a la ciudad santa de Mulay Idriss, a apenas 4 km, y desde 1997 forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Su emplazamiento, al pie del monte Jebel Zerhoun, dominaba un fértil valle de olivares, lo que explica tanto su prosperidad económica como la abundancia de instalaciones olearias documentadas en las excavaciones.
HISTORIA DE VOLUBILIS
Volubilis se encuentra a los pies del monte Jebel Zerhoun. Fue la capital del reino de Mauritania desde el siglo III a.C. hasta el año 40 d.C., cuando el emperador Calígula mandó ejecutar al rey Ptolomeo y anexionó el territorio al Imperio. Antes de la anexión, durante los reinados de Juba II y Ptolomeo (25 a.C.- 40 d.C.) ya se encontraba influenciada por la creciente pujanza de Roma.
En el 168-9 d.C., durante el principado de Marco Aurelio, Volubilis fue fortalecida con la construcción de las murallas que protegen la ciudad, a la que se podía acceder a través de ocho puertas monumentales. Al principio del mandato de Diocleciano, en el 285 d.C., los romanos abandonaron el Sur de la provincia de Mauretania Tingitana, por razones desconocidas. Este hecho supuso el declive de Volubilis.

QUÉ VER EN VOLUBILIS
Volubilis cuenta con un amplio número de vestigios de su esplendoroso pasado romano. Entre sus principales monumentos destacan un amplio número de viviendas, decoradas con vivos mosaicos de colores.
LA CASA DE ORFEO
Con unos 2.500 m2 es una de las mayores viviendas de Volubilis. Su nombre le viene dado por el mosaico encontrado en la misma relativo a este personaje de la mitología clásica. Destaca también por el molino y presas de aceite encontradas en la misma. La zona de Volubilis es rica en plantaciones de olivos por su clima templado. En sus aledaños se hallan las termas de Galieno. No se sabe si realmente se corresponden con los baños de la Casa de Orfeo o si formaban parte de las termas del foro.

EL FORO
En el centro de Volubilis se encuentra el foro romano, centro de la vida pública y social de la ciudad. En sus aledaños se encuentra la basílica, el mayor edificio público de la ciudad, y el macellum o mercado. El primero, formado por tres naves paralelas separadas por columnas, era el lugar donde se impartía Justicia y sede del comercio de la ciudad.

El capitolio, situado cerca de la basílica, fue construido por el emperador Macrino en el 217 d.C. Se levanta en el lugar donde estaba situado el antiguo foro. Junto al capitolio se encuentran los baños del foro, que fueron reconstruidos en diversas ocasiones.

LA CASA DEL DESULTOR
Su nombre viene por el mosaico encontrado en la casa representando a un desultor subido a un burro. El desultor era el encargado de amenizar los descansos entre los combates de gladiadores en la arena.

EL ARCO DE CARACALLA
Se levantó en el decumanus maximus, en honor del emperador romano que concedió a los habitantes de Volubilis la ciudadanía romana. Se sabe que estaba coronado por una estatua del Emperador montado sobre un carro tirado por seis caballos.

LA CASA DEL EFEBO
Se la conoce así por una estatua encontrada en la misma. Posiblemente habitada por un ciudadano de la clase acomodada de Volubilis, la magnificencia de la vivienda nos viene dada por las columnas del patio, que siguen claramente el patrón romano de casa con peristilo, del tipo rodiano de Vitruvio.

EL PALACIO DE GORDIANO
Se la conoce así por una inscripción con el nombre del emperador hallado en la casa. Se cree que debía ser la residencia del procurador romano.

LA CASA DEL SÉQUITO DE VENUS
Es la más lujosa de las mansiones privadas de Volubilis. Sus ocho habitaciones estaban ricamente decoradas con mosaicos que ilustraban temas mitológicos. Uno de ellos da nombre a la casa, representando a la Diosa en un barco acompañado de sus ninfas. Este mosaico se encuentra actualmente en el Museo de Antigüedades de Tánger.

LA PUERTA DE TÁNGER
Era uno de los ocho accesos a la ciudad de Volubilis y el de mayor tamaño. Está situada al final del decumanus maximus y por ella uno se podía dirigir a la capital de la provincia, Tingis (Tánger).

VISITAS CERCANAS
El yacimiento de Volubilis se encuentra en el corazón del Marruecos histórico, en una región que conserva importantes enclaves patrimoniales a corta distancia. El viajero puede completar su recorrido con visitas a localidades vecinas que muestran la continuidad cultural desde época romana hasta la era islámica y moderna.
MULAY IDRISS
A apenas 10 minutos (4 km) al este de Volubilis se alza la ciudad santa de Mulay Idriss, fundada en el siglo VIII por Idriss I, descendiente del profeta Mahoma y fundador de la dinastía idrisí. Sus callejuelas encaladas y sus santuarios muestran la importancia religiosa de este enclave, considerado uno de los lugares de peregrinación más sagrados de Marruecos.
AÏN SCHKOR
A unos 20 minutos hacia el sur (15 km) se localizan los restos de Aïn Schkor, un castellum romano que formaba parte del dispositivo militar de la provincia. Estuvo ocupado entre los siglos I y III d.C. y su función era controlar los caminos y tierras agrícolas asociadas a Volubilis. Aunque su conservación es modesta y el acceso no siempre está acondicionado para el visitante, constituye un testimonio arqueológico del sistema defensivo romano en la región.
MEKNES
A 40 minutos al sureste (33 km) se encuentra Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Fue capital bajo el sultán Mulay Ismaíl en el siglo XVII, y conserva una espectacular medina con murallas monumentales, puertas decoradas y palacios. Entre sus atractivos destacan la Puerta Bab Mansur, la plaza El-Hedim y los graneros y caballerizas reales.
FEZ
En dirección este, a 65 km de Volubilis, menos de una hora en coche, se encuentra Fez, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1981. Su medina, Fez el-Bali, es un laberinto de más de 9.000 callejuelas, con madrazas, mezquitas y zocos que transmiten el esplendor de la ciudad medieval islámica. Es uno de los grandes centros culturales y espirituales del Magreb.

