La milenaria ciudad de Tiro

Publicado el 27 de noviembre de 2018. Última actualización el 1 de septiembre de 2025.
Líbano – Sur / TYRUS (Syria)
A 83 km al sur de Beirut se encuentra la bíblica Tiro, conocida hoy como Sour, la cuarta ciudad del Líbano. Su valor histórico y monumental fue reconocido en 1984 al ser inscrita por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
SU HISTORIA
El asentamiento de Tiro fue fundado en el tercer milenio antes de Jesucristo. Su edad de oro se produjo a partir del primer milenio antes de Jesucristo. Hiram, rey de Tiro, unió el asentamiento situado en la isla con tierra firme, ganando una importante cantidad de terreno al mar. Los fenicios iniciaron su expansión en torno al 815 a.C., siendo colonos de Tiro los fundadores de Cartago, en el Norte de África. Sus legendarias murallas resistieron el asedio, durante 13 años, del rey babilonio Nebuchadnezzar, y a punto estuvieron de hacer lo mismo ante el ataque de Alejandro Magno, en el 332 a.C. Fue tal la ira del macedonio ante la férrea resistencia de Tiro que, tras su caída, la ciudad fue prácticamente destruida y sus habitantes vendidos como esclavos. Tyrus entró en la órbita romana en el 64 a.C., convirtiéndose en la capital de la provincia Syria-Phoenicia. Se construyeron importantes obras arquitectónicas, levantando en la ciudad uno de los mayores hipódromos de la Antigüedad.
En el 201 d.C., bajo el principado de Septimio Severo, Tyrus fue elevada al rango de colonia romana en agradecimiento a su apoyo contra Pescennius Niger durante la guerra civil de los años 193-194 d.C. En Tyrus estaba acantonada la Legio III Gallica. Fue una de las primeras poblaciones del actual Líbano en convertirse al cristianismo, llegando a ser sede arzobispal. En el siglo VI d.C. Tyrus fue seriamente dañada por dos terremotos acaecidos en el 502 y en el 551 d.C. En el 634 d.C. los árabes conquistaron Tiro, convirtiéndola en base naval desde la que se lanzaron a la conquista de Chipre.
QUÉ VER
Las ruinas romanas de Tiro son las más numerosas e impresionantes de todas las existentes en la zona a través de su dilatada historia. Podemos distinguir dos áreas arqueológicas principales: la ciudad y Al-Bass.
LA CIUDAD
El yacimiento arqueológico principal se corresponde con la isla fenicia. Es un vasto distrito de edificios, soportales, baños públicos y calles pavimentadas. Destaca, a primera vista, la Gran Avenida, con sus 170 m. de longitud y 11m. de ancho. Está delimitada a ambos lados por columnas, de mármol cipolino y capiteles corintios. En el siglo IV d.C. estaba pavimentado con mosaicos, que se cubrieron con losas de mármol en época posterior. A la derecha de la avenida se encuentra la arena, del siglo I d.C. Es la única arena con forma rectangular conocida hasta la fecha. En ella se practicaban deportes como el wrestling o el boxeo. En esa misma área encontramos un barrio residencial, con sus viviendas decoradas con mármol y mosaicos.

Al otro lado de la avenida se hallan unas termas, una palestra o mercado, destruido bajo la era bizantina, y una fábrica de vidrio, de época islámica. A la entrada del área de la ciudad, se localiza una pequeña avenida que lleva a una fuente octogonal, rodeada de mosaicos. Un poco más adelante se encuentra la Catedral de los Cruzados, del siglo XII, donde eran coronados los reyes de Jerusalén y, donde se dice que estaba enterrado el emperador germano Barbarroja.

AL BASS
El área de Al-Bass es la más interesante. Sus monumentos están datados entre el siglo II y el VI d.C., siendo los más importantes una una extensa necrópolis, un arco triunfal y el hipódromo romano. A escasa distancia de la entrada al recinto encontramos una calzada bizantina de 300m. de longitud, con su pavimento en un excelente estado de conservación. A ambos lados de la vía se halla la necrópolis; excavada en 1962, acoge cientos de lápidas y sarcófagos de mármol de los períodos romano y bizantino. Al final de la vía se hallaba un arco triunfal, construido en el siglo II d.C. Fue destruido por un terremoto en el siglo VI d.C. pero los veinte metros de la sección central han sido reconstruidos. A lo largo de la vía encontramos también los restos del acueducto que suplía de agua a Tyrus, procedentes de las fuentes de Ras el’Ain., a 6 km. de la ciudad.


EL CIRCO ROMANO
El hipódromo es el monumento más importante de la zona. Fue construido en el siglo II d.C. con capacidad para unos treinta mil espectadores. Tenía forma de U con unas medidas de 480x160m. Las piedras que señalaban la meta aún son visibles en la actualidad, además de la spina que dividía la arena en dos.


LUGARES CERCANOS A VISITAR
La visita a Tiro se puede completar fácilmente con otros lugares de interés situados a menos de una hora. Desde ciudades históricas hasta enclaves arqueológicos y naturales, el viajero encontrará opciones que permiten comprender mejor la región fenicia y romana del actual sur del Líbano.
SIDÓN (Saida)
Se encuentra a 40 minutos de Tiro. El Castillo del Mar de los cruzados, su zoco histórico aún en uso, y el Museo de Sidón (con hallazgos fenicios, romanos y bizantinos) ofrecen un recorrido completo que complementa perfectamente la visita a Tiro.
QANA (Cana de Galilea)
Está a 20 minutos en coche al sureste de Tiro. Se pueden visitar cuevas con inscripciones y símbolos cristianos, columnas y restos de época romana y bizantina. Una pequeña iglesia moderna recuerda la tradición bíblica del milagro de Caná.
RAS EL-AIN
A menos de 15 minutos de Tiro. Se pueden ver los manantiales que abastecieron la ciudad en época fenicia y romana, todavía activos. El lugar conserva estructuras de piedra y canales asociados al acueducto, lo que lo convierte en una visita breve pero significativa para entender el abastecimiento de agua en la Antigüedad.
RESERVA NATURAL DE TIRO
Junto a las ruinas, accesible a pie. Es un espacio protegido donde se pueden recorrer senderos entre marismas, dunas y playas mediterráneas. Además de la fauna (aves migratorias y tortugas marinas), el visitante encuentra en el entorno restos menores de época romana y fenicia, integrados en el paisaje.