El Viejo Cairo. La fortaleza romana de Babilonia

fortaleza romana de Babilonia en el Viejo Cairo
5
(2)

Egipto   /  BABILONIA (Aegyptus)

 

El Viejo Cairo es el núcleo histórico más antiguo de la capital egipcia y el lugar donde nació la ciudad que hoy conocemos como El Cairo. En este enclave estratégico, a orillas del Nilo, se levantó en época romana la fortaleza de Babilonia, considerada el origen de la metrópolis. Sus torres, murallas y vestigios aún visibles fueron el escenario donde confluyeron rutas comerciales, tradiciones religiosas y culturas diversas que marcaron el destino de Egipto. Su centro histórico es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979.

 

HISTORIA DE EL VIEJO CAIRO

La fundación de El Cairo fue contemporánea de las primeras iniciativas realizadas para la construcción de un canal entre el Valle del Nilo y el Mar Rojo (siglo VII a.C.). Este proyecto, iniciado por Necho II (610-595 a.C.)  fue realizado de forma exitosa por el rey persa Darío II (521-486 a.C.). Según el geógrafo griego Estrabón la ciudad de Babilonia fue fundada por los persas. Babilonia ocupaba un lugar estratégico en el Valle del Nilo. Era un punto de cruce natural del río a través de la isla de Roda y en ella confluían un importante número de rutas comerciales este-oeste.

EL FUERTE ROMANO

El fuerte romano de Babilonia, o Qsar el Shamee, se construyó en torno al año 30 a.C., con la llegada de Augusto a Egipto, en la margen oriental del Nilo. Se levantó en las afueras de la ciudad egipcia de On (Heliopolis). Según algunas fuentes, Diodorus Siculus, el lugar elegido para el fuerte remonta sus orígenes al reinado del faraón Sesostris; otros, indican que su fundación se remonta al reinado de Nebuchadnezzar.

El devenir de la fortaleza está fuertemente vinculada con los emperadores Trajano y Diocleciano.  En el 112 d.C. el emperador de origen hispano ordenó la construcción de un potente puerto fortificado a la entrada del canal del Mar Rojo en Babilonia., para controlar el paso del Nilo y el canal hacia dicho mar. La reapertura del canal obedecía a los intereses estratégicos y comerciales de Roma en Oriente, tras la anexión del imperio nabateo en el 106 d.C.

En torno al  300 d.C., el emperador Diocleciano levantó una imponente fortaleza en Babilonia, como parte del proyecto de reorganización y de reforma administrativa  de Egipto.  La entrada del canal permaneció en el mismo lugar, aunque ahora flanqueada por dos imponentes torres circulares, que en la actualidad delimitan la entrada al Museo Copto. A finales del siglo IV d.C., bajo el emperador Arcadio (395 – 408 d.C.) la fortaleza de Babilonia fue nuevamente ampliada y reforzada como base de la Legio XIII Gemina.

 

plano de la fortaleza romana de Babilonia en El Cairo
Plano de la fortaleza legionaria de Babilonia (foto: Sergio Geijo)

QUÉ VER EN EL VIEJO CAIRO

Recorrer el Viejo Cairo significa adentrarse en el lugar donde realmente nació la ciudad. Aquí se conserva el núcleo de la antigua fortaleza romana de Babilonia, construida en torno al año 30 a.C. Sobre esas estructuras romanas se levantaron algunos de los templos cristianos más antiguos de Egipto, como la Iglesia Colgante, la Iglesia de San Sergio —donde la tradición sitúa la estancia de la Sagrada Familia— o la Iglesia de Santa Bárbara. A pocos metros, la Sinagoga de Ben Ezra recuerda la importancia histórica de la comunidad judía, y el Museo Copto, apoyado literalmente en las torres romanas, reúne la mejor colección de arte copto del país.

LA FORTALEZA ROMANA

Los restos de la antigua fortaleza de Babilonia constituyen el punto de partida para adentrarse en este barrio histórico. Aunque gran parte de la muralla fue demolida en el siglo XIX, aún pueden observarse dos torres circulares de ladrillo que formaban parte del puerto fluvial romano. Una de ellas está integrada en la iglesia de San Jorge, mientras que la otra permanece visible a varios metros por debajo del nivel actual de la calle, recordando al visitante que el Viejo Cairo es un palimpsesto urbano donde cada capa de civilización se superpone a la anterior.

Estas torres, junto a algunos tramos de muralla, son los últimos testigos de la fortaleza que protegió a la Legio XIII Gemina y que fue clave en el control de las rutas comerciales entre el Nilo y el mar Rojo.

 

vestigios de la fortaleza romana de Babilonia
Babilonia. Fortaleza romana (foto: Sergio Geijo)
torres romanas de la fortaleza romana de Babilonia
Babilonia. Torres romanas de la fortaleza y del puerto fluvial (foto: Sergio Geijo)

 

LA IGLESIA COLGANTE

Muy cerca se encuentra la célebre Iglesia Colgante, conocida en árabe como Al-Muallaqah.  Recibe este nombre porque se construyó literalmente sobre las murallas de la fortaleza romana, dando la impresión de estar suspendida en el aire.

La iglesia copta de Santa María Virgen se levantó en el siglo IV d.C., y es uno de los templos coptos más antiguos de Egipto. Sigue siendo un lugar de culto activo. En su interior, de madera oscura y con una rica decoración de iconostasios y celosías, se aprecia la influencia bizantina, aunque adaptada al arte copto. La iglesia es, además, un símbolo de la pervivencia del cristianismo egipcio frente a los vaivenes de la historia, y uno de los espacios más venerados por la comunidad copta

 

torre de la fortaleza romana de Babilonia en El Cairo
Babilonia. Torre de la fortaleza junto a la Iglesia Colgante (foto: Sergio Geijo)

 

IGLESIA DE SAN SERGIO

No menos importante es la Iglesia de San Sergio, conocida también como Abu Serga. Según la tradición, en su cripta se refugió la Sagrada Familia durante su huida a Egipto, lo que convierte al lugar en uno de los destinos de peregrinación más destacados del país. El templo actual, de origen medieval, se levanta sobre restos romanos y conserva un ambiente íntimo, casi recogido, que contrasta con la magnitud de otras iglesias. Pasear por sus naves, decoradas con sencillez, transmite la sensación de estar en contacto directo con los orígenes del cristianismo en Egipto.

 

iglesia de San Sergio en el Viejo Cairo
Viejo Cairo. Iglesia de San Sergio (Abu Serga). (foto: Sergio Geijo)

 

IGLESIA DE SANTA BÁRBARA

La Iglesia de Santa Bárbara completa el conjunto principal de templos coptos. Aunque fue reconstruida en varias ocasiones, conserva elementos arquitectónicos de época altomedieval y está dedicada a una mártir cristiana que, según la tradición, vivió en el Egipto romano. Sus capillas laterales muestran una fusión de estilos, desde restos romanos hasta detalles propios de la liturgia copta, y la convierten en otro de los hitos del Viejo Cairo.

SINAGOGA DE BEN EZRA

Junto a estas iglesias se encuentra la Sinagoga de Ben Ezra, un lugar que añade la dimensión judía al patrimonio del barrio. El edificio actual data del siglo IX d.C., aunque se asienta sobre estructuras anteriores, probablemente romanas. Fue célebre por albergar la llamada Genizah de El Cairo, un depósito de manuscritos hebreos de enorme valor histórico y religioso, muchos de los cuales hoy se conservan en bibliotecas de todo el mundo. Visitar esta sinagoga permite entender la diversidad cultural del Viejo Cairo, donde judíos, cristianos y musulmanes convivieron durante siglos en un espacio reducido, compartiendo la herencia de Roma como punto de partida común.

MUSEO COPTO

El recorrido culmina en el Museo Copto, uno de los más destacados del mundo en su especialidad. Fundado en 1908, se ubica dentro de las murallas de la antigua fortaleza de Babilonia y sus muros se apoyan todavía en las torres romanas. La colección incluye desde tejidos y manuscritos hasta esculturas y frescos, ofreciendo una visión completa del arte copto como puente entre el mundo faraónico, la tradición helenística y el cristianismo oriental. Pasear por sus salas es comprender cómo Roma no solo conquistó militarmente, sino que también proporcionó un marco cultural y urbano sobre el que se asentaron nuevas identidades religiosas.

Visitar el Viejo Cairo es, en definitiva, realizar un viaje al origen de la capital egipcia. Cada rincón recuerda que sobre los cimientos de la fortaleza romana de Babilonia se construyó un barrio donde la historia nunca dejó de superponerse: torres que vigilaron el Nilo, iglesias que guardaron el recuerdo de la Sagrada Familia, sinagogas que preservaron manuscritos únicos y un museo que da testimonio de siglos de arte y fe. Pocos lugares en el mundo concentran en tan poco espacio tanta historia y tanta diversidad cultural.


MÁS INFORMACIÓN

MUSEO COPTO. egymonuments


¿Te gusta este artículo?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

Sobre el autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *