LAS HUELLAS ROMANAS DE AIX-LES BAINS
Francia – Rhône-Alpes / AQUAE GRATIANAE (Gallia Narbonensis)
Aix-Les Bains se encuentra situada al este de Francia, en el departamento de Savoie. Disfruta de una privilegiada ubicación a orillas del lago de Bourget, el mayor de Francia, y en las faldas del Monte Revard.
El entorno de Aix-Les-Bains era ya en la Antigüedad una zona donde abundaban las aguas calientes sulfurosas, de virtudes medicinales. En este lugar, en torno al siglo IV a.C., los celtas alógobres, se establecieron, a los pies del monte Revard. A partir del último cuarto del siglo II a.C., el territorio de este pueblo celta pasó a formar parte de la República de Roma. Los romanos, expertos en el uso y disfrute de las virtudes del agua, sacaron el máximo partido a sus aguas benéficas con la construcción de las termas, tan en boga a lo largo y ancho del Imperio, en torno al 120 d.C. Tras el asesinato del Emperador Graciano en el 383 d.C., en la cercana localidad de Lugdunum (Lyon), en su honor, se renombró la ciudad como Aquae Gratianae.
En la actualidad las Termas Nacionales (Thermes Nationaux), especializadas en el tratamiento del reumatismo, recogen el testigo de Roma en el disfrute de las virtudes termales de la ciudad. Los vestigios de los baños romanos de la ciudad, yacen cercanas a sus herederas actuales, pudiendo ser contempladas en el interior de las Termas Nacionales. Calificadas como Monumento histórico en 1977, las ruinas termales son visibles desde los ascensores panorámicos del Atrium.
Destacan en Aix-les Bains las ruinas romanas (sitas en la Plaza Maurice Mollard) del Arco de Campanus y el Templo de Diana.
El Arco de Campanus fue erigido por Lucius Pompeius Campanus en honor de los difuntos de su familia. Este monumento funerario, de nueve metros de altura, estaba conformada por una arcada entre dos pilares, soportando un entablamento con arquitrabe, friso y cornisa. En el friso, los ocho nichos existentes debían de albergar bustos de los miembros honrados por Campanus. Según algunos estudiosos, la función original del arco sería la de acceso monumental a las termas públicas de Aquae Gratianae.
El Templo de Diana de Aix-les-Bains es uno de los escasos templos romanos conservados íntegramente. Se encuentra adosado al Ayuntamiento de la localidad, ubicado en un edificio renacentista del siglo XVI. Este templo galo-romano alberga actualmente el Museo Lapidario, interesante colección de lápidas romanas, cerámica o esculturas galo-romanas. No se sabe con certeza a quién estaba dedicado el templo; la tradición medieval lo asigna a Diana, diosa del baño, si bien podía estar dedicado a Mercurio o Borvo (Bormus), dios celta de las aguas termales.
Más información.
LE TEMPLE DE DIANE (Place Maurice Mollard. 73100 Aix-les-Bains) Visitas guiadas a través de la Oficina de Turismo de Aix-les-Bains.