El templo romano de Deir El Qalaa

Publicado el 10 de febrero de 2020. Última actualización el 17 de septiembre de 2025.
Líbano / (Syria)
En la ladera de las montañas del Líbano, cerca de la villa de Beit Meri y a unos 15 km al este de Beirut, se alza el complejo arqueológico de Deir el Qalaa. Su nombre, deir (“monasterio”), procede del convento maronita edificado en el siglo XVIII sobre las ruinas de un antiguo santuario romano. Este enclave, uno de los mayores templos romanos del país tras los de Baalbek y Niha, constituye un ejemplo notable de la interacción entre la religión fenicio-semita, la tradición helenística y el culto imperial romano.
SU HISTORIA
El Gran Templo de Deir el Qalaa se construyó en honor a Baal Marqod, divinidad semita del trueno, la luz y los terremotos, identificada por los romanos con Poseidón-Neptuno. El edificio contaba con unas medidas de 40 m x 17 m., si bien la estructura original se vio alterada por la construcción de la iglesia y el monasterio, cercanos al mismo, y por su utilización como cantera. Su decadencia comenzó con el edicto de Teodosio que probibió los cultos paganos, a finales del siglo IV d.C.
Alrededor del complejo se desarrolló una ocupación continuada en época bizantina (siglos IV–VI d.C.), con viviendas, talleres, una iglesia y espacios públicos que transformaron el antiguo centro religioso en un núcleo residencial y económico.

QUÉ VER
Unos cien metros al norte del Gran Templo, los romanos levantaron un templo menor en honor de la diosa Juno, diosa de los cielos, esposa de Jupiter y protectora de las mujeres. Entre los vestigios del templo destacan cuatro columnas que anteceden a la cella, que cuenta con dos puertas en sus muros. Se conserva parte del adytum, la escalinata y el pedestal sobre el que se hallaba la estatua de la diosa.

LA PUERTA TRIUNFAL
En frente del Templo de Juno se encuentra una Puerta triunfal, que fue erigida por los mercaderes de tinte púrpura, en honor del emperador Trajano. Alrededor del templo menor se hallan también diversas piedras que se cree fueron utilizados como pedestales para soportar estatuas o estelas.

EL ÁREA BIZANTINA
Al norte del complejo religioso se encuentran las ruinas de un área residencial de época bizantina de finales del siglo IV d.C. a finales del VI d.C. Este complejo residencial contaba con viviendas, tiendas, una iglesia bizantina, termas, un área industrial y un nympheum. De la iglesia bizantina, de planta basilical compuesta por tres naves separadas por dos hileras de columnas, se mantienen en pie las bases de las columnas y los mosaicos del pavimento, restaurados. Éstos cuentan con motivos geométricos y naturales, como plantas y pájaros. El área industrial estaba vinculado a la explotación olivarera, sustento económico de la zona en época bizantina.

VISITAS CERCANAS
Desde Deir el Qalaa se pueden planear excursiones a varios sitios arqueológicos y culturales de gran interés, todos accesibles en menos de una hora y media en coche (dependiendo del tráfico). Estos son algunos destinos que merecen atención:
BAALBEK
Ubicado en el valle de la Beqaa, a unos 86-87 km por carretera desde Beirut. Desde Deir el Qalaa, que está solo 15-16 km al este de Beirut, el trayecto total puede rondar los 1 hora a 1 hora 30 minutos, considerando el tránsito y el estado de las carreteras. Baalbek alberga uno de los conjuntos romanos más destacados del Líbano, con templos monumentales dedicados a la tríada heliopolitana.
BYBLOS (Jbeil)
Distante unos 38-40 km por carretera de Beirut. Si sales desde Deir el Qalaa, primero se recorre la distancia hasta Beirut (unos 20-30 minutos) más luego del trayecto a Byblos, lo que haría un total aproximado de unos 45-60 minutos de viaje, dependiendo del tráfico. Byblos es una ciudad portuaria con restos que abarcan desde los fenicios, romanos hasta épocas posteriores, integrando teatro romano, necrópolis, murallas antiguas, etc.
BEIRUT
Siendo Deir el Qalaa tan cercano, la capital es la visita más inmediata. A unos 15-16 km, se tarda en coche casi 20-30 minutos, dependiendo del punto de partida exacto y del tráfico. En Beirut se encuentran restos romanos como las termas públicas o el Museo Nacional.