La villa romana de Nennig y sus mosaicos de gladiadores

mosaico de gladiadores en la villa romana de Nennig
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Alemania – Sarre /  (Gallia Belgica)

 

La localidad de Nennig, situada en el extremo occidental del estado alemán del Sarre, forma parte del distrito de Merzig-Wadern y se encuentra a orillas del río Mosela, muy cerca de la frontera con Luxemburgo.

Este enclave, históricamente parte de la antigua provincia romana de la Gallia Belgica, era una región estratégica en el comercio y la administración del Imperio Romano, gracias a su proximidad a rutas fluviales y terrestres clave.

Hoy en día, Nennig no solo es conocida por su tranquila belleza rural, sino también por albergar uno de los yacimientos arqueológicos más fascinantes del norte de Europa: la villa romana de Nennig, famosa por su excepcional mosaico.

 

 

villa romana de Nennig
Villa romana de Nennig (foto: Carole Raddato)

 

SU HISTORIA

En 1852 un granjero de Perl-Nennig descubrió, al arar la tierra, varias teselas en el suelo. Lo que había descubierto, sin saberlo, era parte de un espléndido mosaico romano que siglos atrás decoraba el atrio de una lujosa villa. Este mosaico, que se extiende sobre una superficie de 160 metros cuadrados y está compuesto por aproximadamente tres millones de teselas, es hoy en día considerado el más grande y mejor conservado del norte de Europa.

Entre 1866 y 1876, arqueólogos llevaron a cabo excavaciones sistemáticas que revelaron la magnitud de esta villa romana, cuya fachada principal alcanzaba una imponente longitud de 140 metros. El complejo se distinguía por la riqueza de sus decoraciones y su estructura, características que apuntan a un propietario de gran estatus económico y social, probablemente un terrateniente romano o un alto funcionario de la Gallia Belgica.

En 1874, para proteger el mosaico central de las inclemencias del tiempo, se construyó una estructura permanente, marcando uno de los primeros intentos modernos de conservación patrimonial en la región. Las excavaciones posteriores permitieron no solo proteger otras estancias de la villa, sino también integrar sus restos en un espacio musealizado, convirtiendo el yacimiento en un lugar imprescindible para comprender la vida cotidiana y el lujo de las élites romanas en esta parte del imperio.

 

Vestigios de la villa romana de Nennig
Villa romana de Nennig (foto: Carole Raddato)

 

QUÉ VER

La villa romana de Nennig destaca por su extraordinario mosaico central. También podemos disfrutar de otras partes de la villa, reveladas por las excavaciones arqueológicas, como los restos de unas termas privadas, con su sistema de calefacción hipocausto, y vestigios del área de recepción, aunque no conserva mosaicos tan elaborados. También se conservan fragmentos de columnas y de decoraciones murales.

 

EL MOSAICO DEL ATRIO

Con una extensión de 160 m², el mosaico está compuesto por siete medallones octogonales dispuestos en un diseño geométrico perfecto, rodeados por intricados motivos ornamentales que enmarcan la composición. Cada medallón narra una escena típica de un anfiteatro romano, proporcionando un testimonio visual de los espectáculos que cautivaban a las multitudes en la época imperial:

  1. Espectáculos musicales: Representaciones de músicos y danzantes en plena actuación reflejan la importancia de la música como parte integral de las ceremonias y celebraciones públicas. Los detalles de los instrumentos y las posturas de los intérpretes transmiten una sensación de movimiento y dinamismo.
  2. Circos y carreras de carros: Una de las escenas más emocionantes representa las competiciones de carros, el deporte de masas por excelencia en la antigua Roma. Se pueden apreciar detalles de los caballos en plena carrera, los aurigas y la arena del circo, evidenciando tanto la precisión técnica como el sentido dramático del diseño.
  3. Cacerías y combates de animales: Las imágenes de bestiarios enfrentándose a fieras como leones y osos reflejan la fascinación romana por la lucha entre hombre y naturaleza, a menudo utilizada como demostración de poder y control.
  4. Combates de gladiadores: Quizás la escena más icónica muestra a gladiadores en pleno combate, representados con armas y escudos que varían según sus categorías (mirmillones, retiarios, etc.). Estas imágenes no solo son una recreación artística, sino también una fuente valiosa para entender las técnicas de combate y el equipamiento de estos luchadores profesionales.

 

mosaico del atrio de la villa romana de Nennig con múltiples escenas de gladiadores
Nennig. Mosaico del atrio (foto: Carole Raddato)
mosaico de gladiadores de la villa romana de Nennig
Nennig. Mosaico romano (foto: Carole Raddato)

 

El mosaico no solo impresiona por su tamaño, sino también por la extraordinaria calidad de sus teselas, elaboradas en materiales como piedra caliza, mármol y cerámica. La paleta cromática incluye tonos vibrantes de rojo, amarillo, blanco y negro, que aportan un contraste visual y resaltan las figuras centrales.

Cada escena está cargada de simbolismo. Los espectáculos representados no solo eran entretenimiento, sino también herramientas políticas y culturales que reforzaban la autoridad del Imperio. La elección de estas temáticas en el atrio sugiere que la villa pertenecía a un individuo de alto rango que deseaba mostrar su conexión con la sofisticación cultural y el poder romano.

 

EL TÚMULO FUNERARIO DE MAHLKNOPF

En las cercanías de Nennig se encuentra un túmulo funerario de 44 m. de diámetro. El conocido como túmulo de Mahlknopf  es un enterramiento que, se cree, pudo ser el del propietario de la villa romana de Nennig.

 

túmulo funerario de Nennig
Túmulo funerario (foto: Carole Raddato)

 

OTROS LUGARES DE INTERÉS DESDE NENNIG

La villa romana de Nennig no solo es un destino espectacular por su mosaico, sino también el punto de partida ideal para una ruta que te llevará a descubrir otros vestigios romanos en las proximidades. En un radio de 40 kilómetros, encontrarás tesoros arqueológicos que te transportarán a la época en que Roma dominaba estas tierras. Aquí te propongo un recorrido fascinante. A 8 km. de Nennig se encuentra la villa romana de Borg. Te espera una reconstrucción impresionante de una villa romana. Aquí podrás caminar por estancias decoradas con frescos, relajarte en unas termas restauradas y explorar un jardín diseñado con plantas que los romanos usaban en su vida cotidiana.

A 20 km. de Borg, se encuentran los vestigios del templo romano de Tawern. Desde este lugar, tras recorrer otros 12 km. hasta Dalheim, cruzaremos la frontera hacia Luxemburgo para encontrar las huellas de un teatro romano. El siguiente punto de esta ruta está en Remich, a orillas del río Mosela, conocida por su belleza pintoresca y su vino, pero también alberga un pequeño museo que expone objetos romanos hallados en la región. Finalizamos la ruta en Longuich, donde encontrarás restos de una lujosa villa urbana, también a orillas del río Mosela.

 

 

MÁS INFORMACIÓN

VILLA ROMANA DE NENNIG (Römerstraße 11. 66706 Perl-Nennig)
HORARIOS: Abril - octubre, lunes a domingo de 10.00 a 18.00. Febrero, Marzo, Noviembre, lunes a domingo de 11:00 a 16:00.
TARIFAS 2023: Adultos... 3€.
CONTACTO: info@vorgeschichte.de
WEB: roemischevillanennig.de

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