Olympos, la base de los piratas cilicios

Publicado el 5 de abril de 2020. Última actualización el 5 de octubre de 2025.
Turquía – Región del Mediterráneo / OLYMPOS
La población de Çıralı se sitúa en la costa suroccidental de Turquía, en la provincia de Antalya, dentro de la región del Mediterráneo. En este valle cubierto de pinos, junto al mar, se encuentran los vestigios de la antigua ciudad licia de Olympos, uno de los enclaves más sugerentes de la costa meridional de Asia Menor. El yacimiento forma parte del Parque Nacional Olympos Beydağları, que también engloba las ciudades antiguas de Phaselis e Idyros.
HISTORIA DE OLYMPOS
Olympos fue una de las seis ciudades principales de la Liga Licia, junto con Xanthos, Patara, Pinara, Myra y Tlos. Su prosperidad comercial, derivada del control del valle y de su puerto natural, atrajo también a navegantes de reputación más dudosa.
Hacia el 100 a.C., la ciudad se convirtió en uno de los bastiones de los piratas cilicios, bajo el liderazgo de Zenicetes (Zeniketes), quien estableció allí su peirateion, o base fortificada. Desde Olympos, los piratas hostigaban las rutas comerciales del Mediterráneo oriental y aprovecharon la inestabilidad causada por las Guerras Mitridáticas. Algunos historiadores antiguos sugieren que el propio Mitrídates VI del Ponto pudo haberlos apoyado indirectamente en su lucha contra Roma. En el 78 a.C., el procónsul romano Publio Servilio Vatia Isáurico emprendió una campaña naval para erradicar la piratería. La ofensiva culminó con la toma de Olympos y el suicidio de Zenicetes junto a sus seguidores, marcando el fin de la piratería organizada en esta zona del Mediterráneo.
Bajo el dominio romano, la ciudad fue reconstruida y embellecida. El emperador Adriano la visitó en el 129 d.C., motivo por el cual la ciudad adoptó temporalmente el nombre de Hadrianópolis.
QUÉ VER EN OLYMPOS
Además de sus ruinas arqueológicas, Olympos destaca por su entorno natural: un valle frondoso, atravesado por un río que desemboca en una extensa playa de 3,5 kilómetros de longitud. Este litoral está protegido por su condición de zona de anidación de tortugas marinas (Caretta caretta); por ello, las sombrillas y actividades nocturnas están restringidas.

EL TEATRO Y LAS NECRÓPOLIS
Entre los principales vestigios arqueológicos de la antigua Olympos destacamos su teatro y la necrópolis con tumbas excavadas en la roca. Desde el teatro se puede ver el monte Olimpo (Tahtalı Dağı), con sus 2.366 m. de altitud, y la antigua ciudad de Phaselis. El teatro se construyó aprovechando la ladera natural, siguiendo el modelo helenístico, aunque fue reformado en época romana. Tenía capacidad para unos 3.000 espectadores y conserva parte de su scaenae frons y de la cavea.
En las necrópolis de Olympos se hallan varias tumbas monumentales excavadas en la roca, algunas con inscripciones griegas y relieves marinos. Entre ellas destaca el sarcófago del capitán Eudemos, situado junto a la desembocadura del río. Decorado con escenas náuticas y la figura de un barco, es considerado uno de los ejemplos más bellos de escultura funeraria licia del periodo romano.


Multitud de vestigios de la antigua Olympos permanecen aún en pie, algunos de ellos ocultos entre la maleza, entre los árboles del bosque. Templos, basílicas bizantinas, termas son visibles en un lugar pintoresco y descuidado, pero que conserva todo su encanto.


EL MONTE QUIMERA
A siete kilómetros al norte de Olympos, en Yanartaş, se encuentra un fenómeno natural que asombró ya a los antiguos, las rocas ardientes de Quimera (Chimaera). Desde grietas en el terreno brotan llamas que arden sin cesar desde tiempos inmemoriales. Los estudios modernos atribuyen el fenómeno a filtraciones de gas metano. El mejor momento para contemplarlas es al atardecer. Estas llamas llegan a ser visibles por la noche desde el mar. El folklore sitúa aquí el hogar de la Quimera, animal que tenía cuerpo de cabra, cola de serpiente y cabeza de león, que expulsaba llamas por su boca. Según la mitología, este mítico animal asoló la región de Licia hasta que fue aniquilado por el héroe Belerofonte montado en el caballo alado Pegaso.


VISITAS CERCANAS
El entorno de Olympos, entre los montes Beydağları y el Mediterráneo, conserva algunos de los paisajes arqueológicos más evocadores de la antigua Licia. En menos de una hora por carretera, el viajero puede descubrir otras ciudades antiguas y enclaves que formaban parte de su mismo sistema costero.
PHASELIS
A tan solo 28 kilómetros al norte de Olympos, unos 33 minutos por carretera, se encuentra la antigua ciudad de Phaselis, fundada por colonos de Rodas en el siglo VII a.C. Situada entre las montañas y el mar, fue uno de los puertos más prósperos de la Licia oriental. Entre los restos destacan su avenida monumental pavimentada en mármol, el teatro con vistas a la bahía, el acueducto romano y los tres puertos naturales que unieron esta ciudad con el comercio mediterráneo. Su visita complementa de manera ideal la de Olympos, uniendo arqueología y paisaje bajo el mismo horizonte marino.
IDYROS
A continuación, a 39 kilómetros de Olympos —unos 45 minutos de trayecto— se alzan las ruinas de Idyros, en el actual parque de Kemer. Este pequeño asentamiento romano-bizantino conserva los restos de sus murallas, cisternas y una basílica paleocristiana, testimonio del desarrollo urbano tardío en la costa licia. Idyros formaba parte del sistema portuario de Phaselis, garantizando el control de las rutas marítimas y terrestres hacia el norte.
AYIŞIĞI
A 4 kilómetros más al norte de Idyros, en el AYIŞIĞI Park de Kemer —unos 50 minutos en total desde Olympos—, el Museo Arqueológico al Aire Libre expone esculturas, inscripciones y fragmentos arquitectónicos procedentes de Phaselis e Idyros. Este pequeño espacio museístico, situado junto al mar, permite comprender la evolución cultural de la región y el papel de sus puertos en el intercambio comercial romano.
MONTE TAHTALI
Finalmente, a 25 kilómetros de Olympos, unos 45 minutos por carretera en dirección noroeste, se encuentra la estación inferior del teleférico que asciende al Monte Tahtalı, identificado por los antiguos con el Olympos licio. Desde su cima, a 2.365 metros de altitud, se contempla una panorámica excepcional de toda la costa licia y de los valles donde florecieron las antiguas ciudades de la región.
Estos enclaves —Phaselis, Idyros, AYIŞIĞI y el Monte Tahtalı— conforman una ruta arqueológica y natural coherente, perfectamente realizable en una jornada desde Olympos. En ella, el viajero descubre la continuidad del paisaje histórico de la Licia, donde los templos y los puertos antiguos se funden con los pinares y el mar, evocando el mismo espíritu que fascinó a los navegantes del mundo clásico.