Cantabria, Roma y los cántabros

Cantabria y Roma
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En el norte de la Península Ibérica, entre el mar Cantábrico y la Cordillera Cantábrica, se extiende Cantabria, una tierra de montañas, valles y costa abrupta. Su territorio, habitado en la Antigüedad por los cántabros, fue escenario de una de las últimas y más duras campañas de conquista emprendidas por Roma. Hoy, las huellas de aquel enfrentamiento y de la posterior romanización pueden seguirse a través de calzadas, termas, estelas funerarias, campamentos militares y restos urbanos que narran la integración de esta región en el Imperio.

 

LOS CÁNTABROS Y ROMA. LA CONQUISTA DEL NORTE DE HISPANIA

Las primeras referencias históricas a los cántabros aparecen durante las Guerras Celtíberas del siglo II a.C., cuando las fuentes romanas los mencionan como aliados de los arévacos y los vacceos. Su espíritu independiente y su dominio del terreno montañoso les convirtieron en un pueblo difícil de someter.

En el 29 a.C., el emperador Augusto emprendió las Guerras Cántabras, motivadas oficialmente por las incursiones de los cántabros sobre pueblos vecinos ya sometidos a Roma, como los autrigones y los turmogos. Entre los años 27 y 24 a.C., las campañas dirigidas por Cayo Antistio Vetus lograron importantes victorias en enclaves como Bergida, Mons Vindius y Aracelium. Tras la pacificación temporal, el propio templo de Jano en Roma fue cerrado, símbolo del fin de la guerra. No obstante, una nueva sublevación en el 19 a.C. obligó a intervenir a Marco Vipsanio Agripa, quien puso fin definitivamente al conflicto y consolidó la presencia romana en el norte peninsular.

 

QUÉ VER EN LA CANTABRIA ROMANA

 

DE CAMPOO A JULIOBRIGA: EL CORAZÓN DE LA CANTABRIA ROMANA

Tomando como punto de partida el Valle de Campoo, accedemos a Cantabria desde Palencia a través de la Autovía de la Meseta A-67. La primera parada de nuestro paseo por la Cantabria romana la realizaremos en Camesa-Rebolledo, cerca de Mataporquera, donde podemos visitar unas termas relacionadas con un campamento romano, posiblemente de la Legio IIII Macedonica. De regreso a la autovía, siguiendo hacia el norte, cerca de Reinosa se localizan las ruinas de la ciudad romana de Juliobriga, donde además podemos ver la recreación de una domus romana. A 10 Km. de Reinosa, en Argueso, encontramos la recreación de un poblado cántabro de la Edad del Hierro, un extraordinario ejemplo de arqueología experimental.

 

recreación de una domus romana en Juliobriga
Juliobriga. Domus romana (foto: Sergio Geijo)

 

LA CALZADA DE LOS BLENDIOS. EL CAMINO DE ROMA AL CANTÁBRICO

Adentrándonos hacia el valle de Cabuérniga, por la N-611, entre Pesquera y Pie de Concha se halla un tramo de la calzada romana que unía las poblaciones de Pisoraca (Herrera de Pisuerga) y Portus Blendium (Suances). El recorrido, de 7 Km. de longitud, también es conocido como la Calzada de los Blendios. Retomando la circulación por la N-611 o la A-67, llegamos a Los Corrales de Buelna, municipio donde se encuentra el Parque de las Estelas, donde se exhibe la Estela de Barros, una de las principales referencias entre las estelas cántabras. El último fin de semana de agosto y el primero de septiembre se celebra en Los Corrales la fiesta de Las Guerras Cántabras, declarada en el 2019 Fiesta de Interés Turístico Internacional.

 

representación del Senado romano en Las Guerras Cántabras, en Los Corrales de Buelna
Los Corrales de Buelna. Las Guerras Cántabras (foto: Sergio Geijo)

 

DEL MUPAC A FLAVIOBRIGA. EL LEGADO URBANO DE ROMA EN CANTABRIA

Posteriormente nos podemos dirigir a Santander para visitar el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Aquí podemos ver otros extraordinarios ejemplos de estelas cántabras, como las de Zurita, Lombera o San Esteban de Toranzo. Cerca del aeropuerto de Santander, en la localidad de Maliaño, se conservan los vestigios de un conjunto termal del siglo I d.C. Por último, en la bella localidad costera de Castro Urdiales, en el límite con Bizkaia, se han musealizado recientemente los restos de una domus del siglo I d.C., perteneciente a la Flaviobriga romana.

 

estelas cántabras en el MUPAC de Santander
Santander. MUPAC- Estelas cántabras (foto: Sergio Geijo)

 

LOS CAMPAMENTOS ROMANOS DE LAS GUERRAS CÁNTABRAS

Testigos de las Guerras Cántabras, encontramos varios campamentos romanos que nos han dejado el testimonio de la presencia de las legiones romanas en tierras cántabras. El de Peña Cutral, controlaba el paso natural al valle de Reinosa desde el Puerto de Pozazal. El del Cincho, en La Población de Yuso, estaba situado en una loma al pie del extremo sur de la Sierra del Escudo, en el valle del Ebro. Controlando los accesos al nacimiento del Ebro por el este, se hallaba el campamento de La Muela, a una altitud de 1.139m. Tras dejar el Escudo a sus espaldas, los romanos fortificaron su retaguardia con los castellum de Cotero del Medio y Cotero de Marojo. Alrededor del oppidum de Espina del Gallego, establecieron una serie de fortificaciones, lideradas por el castra legionario de Cildá (Corvera de Toranzo y Arenas de Iguña), como el castellum de El CantónLas Matas del Castillo (Anievas) o el campamento legionario del Campo de las Cercas (Puente Viesgo y San Felices de Buelna).

 

 

MÁS INFORMACIÓN

WEB. turismodecantabria

 

 

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