DODONA. EL ORÁCULO DE ZEUS
Grecia / Epirus
En el norte del Grecia, en la región de Epiro, y próximo a la ciudad de Ioánina, se encuentra el yacimiento arqueológico de Dodona. Localizado en el valle del río Aóos, cerca de la frontera con Albania, Dodona es un lugar de gran importancia histórica y cultural. Aquí se encontraba el primer oráculo de la Antigua Grecia.
SU HISTORIA
El santuario de Dodona se encuentra en un estrecho valle, al este de las estribaciones del monte Tomaros, a 600 m. sobre el nivel del mar. No era un lugar de muy fácil acceso, siendo el mejor camino por la costa de Tesprotia. Pese a encontrarse en el extremo occidental del mundo griego, en Dodona se desarrolló el más antiguo y prominente oráculo de la Grecia arcaica. Su orígen es probable que se remonte a la Edad del Bronce, en el segundo milenio antes de Cristo. Pese a su gran importancia, siempre se mantuvo a la sombra del afamado oráculo de Delfos.
Es probable que el culto en Dodona estuviera originalmente dedicado a la Madre Tierra, Gaia, conocida como Dione, de influencia micénica. Aunque su gran referente es el dios Zeus. Según el mito fundacional, dos palomas negras volaron desde Tebas, en Egipto. Una de ellas llegó hasta el desierto de Libia, hasta Siwa, el lugar donde se levantaría un santuario en honor a Zeus. La segunda paloma, atravesó el Mediterráneo hasta posarse en un roble en Dodona. Una voz humana surgida del roble indicó que allí debía establecerse un oráculo de Zeus.
Hasta finales del siglo V a.C., las ceremonias religiosas se celebraban alrededor del roble sagrado. No existían construcciones. Quizás en torno al árbol sagrado hubiera un círculo de trípodes de bronce, que formarían parte del ambiente ritual.
En la primera mitad del del siglo IV a.C. se edificó un pequeño templo rectangular, en torno al roble sagrado, dedicado al dios Zeus. El mayor esplendor de Dodona llegó con el monarca epirota Pirro I (307-272 a.C.). Emprendió un ambioso programa constructivo alrededor del santuario, ampliando el templo de Zeus y levantando templos en honor de Themis, Afrodita y Hércules. Se construyeron espacios públicos, como el bouleuterion o el teatro. Además de ser el centro administrativo de los epirotas, se convirtió en el núcleo de los Juegos Naios, unos de los más importantes de la Antigúedad, celebrados en honor de Zeus.
En el 219 a.C. el santuario de Dodona sufrió su destrucción a manos de los etolios, comandados por Dorímaco, aunque respetaron el templo de Zeus por dar cobijo al roble sagrado. El macedonio Filipo V, aliado del Epiro, vengó esta afrenta restaurando el santuario, con la construcción de un estadio más moderno y un teatro que se convirtió en uno de los más grandes de la antigua Grecia.
El apoyo epirota a Macedonia en el transcurso de la Tercera Guerra Macedónica (171-168 a.C.) provocó la venganza romana tras su victoria. Las legiones del cónsul Lucio Emilio Paulo arrasaron la región de Epiro y destruyeron el santuario de Dodona. Éste debió de permanecer prácticamente en ruinas durante más de un siglo. Octaviano, el futuro emperador Augusto, visitó Dodona en el 31 a.C., en el marco de su conflicto civil con Marco Antonio. Probablemente ordenó la reconstrucción parcial del santuario. El oráculo de Dodona y los Juegos Naios se restablecieron aunque no volvieron a tener el gran protagonismo del período helenístico.
El ocaso de Dodona se produjo con la expansión y consolidación del Cristianismo. El edicto de Constantinopla (392 d.C.) promulgado por el emperador Teodosio, prohibió completamente el paganismo, ordenando el cierre de sus templos. En el caso de Dodona, además conllevó la destrucción del roble sagrado para impedir que el dios pagano se volviera a expresar.
EL CULTO EN DODONA
Hasta el siglo V a.C., al roble sagrado se le daban propiedades parlantes. Según Apolonio de Rodas, la diosa Atenea elaboró el mascarón de la proa de la nave de Argos con madera del roble sagrado para que tuviera el don de la palabra.
La interpretación del Oráculo de Dodona estaba en manos de los selos, sacerdotes masculinos, que, para conservar su pureza, dormían en el suelo y no podían lavarse los pies. También hubo sacerdotisas femeninas, las peleiades, de edad avanzada, que se cree que interpretaban el vuelo de las palomas. Probablemente ambos grupos convivieron durante la vida del santuario.
Un tercer elemento de gran trascendencia en el Oráculo era un caldero de bronce. Contaba con una estatua encima, con un látigo de bronce y tres cadenas de las que colgaban huesos, que eran constantemente agitados por el viento.
El poder adivinatorio de Dodona se encentraba en estos elementos: el caldero de bronce, el roble sagrado, las palomas, y las tablillas de plomo con preguntas y respuestas.
Se cree que las consultas al oráculo eran más de tipo privado y personal, no de carácter público y estatal como sucedía en Delfos. No obstante, según algunas tablillas de bronce que se conservan, Dodona recibió delegaciones aqueménidas de Dario II.
Debió de ser estremecedor, y purificador, el ambiente en Dodona, con el continuo murmullo de las hojas del roble, los rítmicos golpeteos de los huesos contra el caldero de bronce, o el arrullo de las palomas.
ARQUEOLOGÍA EN DODONA
En 1832 el británico Christopher Wordsworth localizó e identificó la antigua Dodona. Las excavaciones arqueológicas no se iniciaron hasta cuatro décadas más tarde, de la mano de Konstantin Kaparanos. Aunque era un aficionado más que un arqueólogo profesional, tuvo la habilidad para conseguir el permiso de los dirigentes turcos. Probablemente, se benefició del reciente descubrimiento de Troya por el alemán Heinrich Schliemann y del creciente interés del gobierno otomano por la arqueología.
Además de desenterrar parte del inmenso teatro y la planta del templo de Zeus, entre sus hallazgos llamaron la atención las tablillas de plomo. En ellas, la gente corriente formulaba las preguntas al oráculo y éste respondía.
Tras la entrega de la región a Grecia, en 1912, el gobierno de Atenas decidió otorgar la concesión arqueológica a equipos nacionales. A lo largo del siglo pasado se desenterraron los principales edificios de Dodona.
QUÉ VER
Hoy en día, al visitar el sitio arqueológico, se pueden ver los restos del templo y el teatro adyacente, así como las tablillas de plomo donde se registraban las consultas al oráculo. El santuario también incluía otros templos dedicados a deidades como Heracles, Dione, Temis y Afrodita, aunque de ellos apenas quedan vestigios. También existen construcciones civiles como el bouleuterion.
EL TEMPLO DE ZEUS
El templo de Zeus en Dodona se erigió en el siglo IV d.C., al pie del roble sagrado donde se emitían los vaticinios. Medio siglo después, esta construcción pasó a ocupar el centro de un complejo religioso amurallado conocido como el santuario.
El templo, de orden jónico, estaba dedicado al dios Zeus, quien era adorado en Dodona como «Zeus Naios» o «Naos» y «Zeus Bouleus» (Consejero). Aunque el culto a Zeus se desarrolló a partir de un culto más antiguo del que apenas se conoce nada, el templo se convirtió en el centro de una importante tradición religiosa en la región epirota.
EL TEATRO
Es uno de los más espectaculares del mundo griego antiguo. Con capacidad para 20.000 espectadores, es uno de los más grandes de la antigua Grecia. Es de mayor tamaño que el de Epidauro, aunque se encuentra en peor estado de conservación.
El teatro de Dodona se construyó por orden del rey Pirro de Epiro como una extensión del santuario. Probablemente en él se celebran parte de los espectáculos de los Juegos Naios. En época imperial romana, quizás en tiempos de Augusto o de Adriano, se modificó para dar cabida a juegos gladiatorios y luchas de animales o venationes.
En la actualidad, se pueden ver los restos del teatro griego de Dodona, incluyendo las paredes de arrimo y torres, la zona de orquesta y el escenario.
BOULEUTERION
Durante el reinado del rey Pirro de Epiro en el siglo III a.C., se construyó el buleuterion, un edificio donde se reunían los dirigentes políticos de la Liga Epirota. Las principales tribus epirotas eran los molosos, los tesprotos y los caones.
EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE IOANINA
Los objetos arqueológicos hallados en las excavaciones de Dodona se exhiben en el Museo Arqueológico de Ioánina y en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. En el Museo de Ioánina destacan las ofrendas votivas, especialmente los utensilios y figuras de bronce, y las pequeñas tabletas de plomo, donde los peregrinos inscribían sus preguntas al Oráculo.
FUENTES Jara Herrero, Javier. El Hogar de los Dioses. La Esfera de los Libros. 2024.
MÁS INFORMACIÓN. YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE DODONA TARIFAS 2024: Adultos... 6€. visitgreece.gr MUSEO ARQUEOLÓGICO DE IOANINA (Calle del 25 de Marzo, 6. Ioannina) HORARIOS: Verano (abril - octubre), 8.30 - 20.00. Martes cerrado. Invierno (noviembre - marzo), 8.30 - 15.30. Martes cerrado. TARIFAS 2024: Adultos... 6 € (Invierno, 3 €). CONTACTO: efaioa@culture.gr WEB: archaeologicalmuseums.gr WEB: efaioa.gr