Eleusis. Deméter y los Misterios Eleusinos

Publicado el 22 de octubre de 2018. Última actualización el 29 de agosto de 2025.
Grecia
A apenas 20 kilómetros al oeste de Atenas, en la actual ciudad de Elefsina, se hallan los restos de la antigua Eleusis, uno de los santuarios más sagrados del mundo helénico y centro espiritual de los enigmáticos Misterios Eleusinos. Este lugar, envuelto en mitos que entrelazan lo divino con lo humano, fue durante siglos un punto de peregrinación panhelénico y más tarde, bajo Roma, un centro religioso de primer orden dentro del Imperio.
EL MITO
Deméter era la diosa de la Agricultura y Perséfone su hija. Según el mito, el dios del inframundo, Plutón, se enamoró de Perséfone, a la que secuestró y llevó a sus dominios. Demeter, angustiada, tratando de buscar a su hija, recorrió el mundo, hasta llegar a Eleusis. Allí se refugió buscando descanso transformada en una anciana. Celeus, el rey de Eleusis, y sus hijas la acogieron, mostrándole una gran hospitalidad. En agradecimiento, Demeter cubrió con ambrosía a Demofonte, hijo de Celeus, y la puso en el fuego para darle la inmortalidad. Descubierta por la esposa del rey, ésta gritó asustada pensando que quería asesinarlo. Demeter, indignada por la estupidez humana, les mostró su verdadera personalidad, y así los eleusinos levantaron un templo en su honor. Con la angustia de Deméter en busca de su hija, la Tierra perdió su fertilidad, circunstancia que provocó un gran disgusto a Zeus. Para remediarlo, Zeus decidió que Perséfone estuviera durante dos tercios del año con su madre, así la tierra recuperaría su fertilidad, y un tercio con Plutón. Así nacieron las estaciones: primavera, verano e invierno. Para ello, Deméter , antes de regresar al Olimpo, favoreció la agricultura en la llanura rariana, enseñando el arte de la agricultura a Triptolemo, el otro hijo de Celeus, y transmitiendo sus misterios al rey Celeus. Los Misterios Eleusinos debían ser mantenidos en secreto, no pudiendo ser revelados bajo pena de exilio o de muerte. El hierofante era el sacerdote jefe del culto a Deméter, encargado de transmitir la Hiera a los iniciados y la única persona que podía acceder al Anaktoron del templo. |
SU HISTORIA

El área de Eleusis, en la fértil llanura de Thriasio Pedio, estuvo habitado desde el período prehistórico de la Edad del Cobre. El origen del santuario de Deméter se remonta a la época micénica, adquiriendo importancia pan-helénica desde el siglo VIII a.C. El templo fue destruido por los persas en el 480 a.C. En tiempos de Pericles (461-429 a.C.) se inició la reconstrucción del santuario, el Telesterion, encargada a Iktinos, uno de los arquitectos del Partenón. Su ambiciosa construcción no pudo ser realizada, siendo ejecutada finalmente la obra por parte de los arquitectos Koroivos, Xenocles y Metagenes. Durante el período clásico y helenístico, Eleusis se convirtió en una de las más importantes ciudades de Ática.
La época romana propulsó la importancia del Santuario de Deméter como un centro religioso de gran importancia en todo el Imperio, siendo varios emperadores romanos iniciados en los Misterios Eleusinos. El glorioso esplendor de Eleusis llegó a su fin con el emperador Teodosio (379-395 d.C.) que, en su afán por impulsar el Cristianismo, clausuró todos los templos paganos, incluido el Santuario de Deméter. La puntilla vino de la mano de los godos de Alarico que, en el 395 d.C., arrasaron el santuario y asesinaron al último hierofante, o sacerdote de la diosa.
EL TELESTERION
Los vestigios visibles del Telesterion o Templo de Deméter corresponden a la estructura de la época de Pericles, restaurada en tiempos del emperador Marco Aurelio. El templo contaba con un graderío, compuesto por ocho filas de asientos, y capacidad para tres mil peregrinos. En el centro de la estructura se hallaba el Anaktoron, prohibido para todo el mundo, excepto para el hierofante, el sacerdote de la diosa Deméter. El lado suroriental del telesterion se encontraba adornado por el pórtico o stoa de Philon.

EL PLUTONION
Era otra de las construcciones del santuario, reservado sólo para sacerdotes e iniciados en los Misterios eleusinos. Junto al plutonion se hallaba un santuario triangular, construido en el siglo IV a.C., dedicado a Pluto o Hades. Es probable que en este lugar se recreara el regreso de Perséfone desde el Hades. También desde aquí se iniciaba la vía procesional que llevaba al Telesterion.

EL GRAN PATIO
Los peregrinos llegados desde Atenas por la Via Sacra eran recibidos en el Gran Patio. En el centro del mismo se hallaban sendos templos dedicados a Artemis Propylaia y a Poseidón. Al sur de Gran Patio, en la esquina noroccidental de la Gran Propylaea se encontraba el Kallichoron, el pozo de las doncellas, el lugar donde, según el mito, la diosa Deméter paró a descansar.

LA GRAN PROPYLAEA
Fue construida en tiempos del emperador Marco Aurelio, a semejanza del propylaea de Atenas, en mármol pentélico. El frontón se hallaba decorado con un busto del propio Marco Aurelio y estaba soportado por seis columnas dóricas. La Gran Propylaea contaba con dos pórticos, uno interior y otro exterior; el primero mirando hacia el interior del santuario.

El Propylaea menor se construyó a mediados del siglo I a.C. por Appius Claudius Pulcher y sus sobrinos, como acceso septentrional al área interior del santuario .En su fachada interior, dos colosales cariátides sostenían el kistai, el recipiente que custodiaba la Hiera en la procesión sagrada de los Misterios.
EL MUSEO ARQUEOLÓGICO
El Museo de Eleusis se encuentra próximo al Telesterion. En él se encuentran las principales piezas arqueológicas del Santuario de Deméter, entre las que destacan capiteles del Propylaea menor; el sarcófago de época romana, con el motivo esculpido de la caza del jabalí de Calidón; o la estatua de mármol de Antínoo.

FESTIVAL DE TEATRO
Elefsina sigue rindiendo homenaje a su pasado mítico. Desde 1975, cada mes de septiembre se celebra el festival Aischyleia, en honor al dramaturgo Esquilo, nacido en Eleusis en el 525 a.C. Esta celebración cultural, que combina teatro, música y arte, es un eco moderno de la espiritualidad ancestral que impregnó durante siglos este rincón sagrado de Ática.
MÁS ALLÁ DE ELEUSIS: CINCO DESTINOS A MENOS DE UNA HORA
La visita al santuario de Deméter en Eleusis puede completarse con una serie de escapadas extraordinarias a lugares cercanos, todos ellos cargados de historia y profundamente conectados con la civilización griega y romana. En un radio inferior a una hora por carretera, el viajero encontrará algunos de los enclaves arqueológicos y culturales más importantes del Ática y el Peloponeso. Una oportunidad perfecta para comprender la magnitud del legado clásico en esta región privilegiada de Grecia.
ATENAS
A tan solo 30 minutos por carretera desde Eleusis, la capital griega se alza como uno de los destinos más impresionantes del mundo antiguo. Visitar Atenas es adentrarse en el corazón de la civilización clásica: la Acrópolis con el Partenón, el Erecteion y los Propileos sigue dominando la ciudad desde lo alto, tal y como lo hizo en tiempos de Pericles. A sus pies, la Ágora ateniense muestra los restos de la vida política y social que marcó a todo Occidente. El Museo Arqueológico Nacional, el más importante de Grecia, conserva tesoros de todas las épocas, incluidos objetos procedentes de Eleusis. Otros lugares esenciales son el templo de Zeus Olímpico, el cerámico de Kerameikos, el ágora romana o el barrio de Plaka, donde lo antiguo y lo moderno se entrelazan con armonía.
CORINTO
Un poco más alejada, pero aún dentro del límite de una hora, se encuentra la antigua Corinto, uno de los grandes centros económicos y comerciales del Mediterráneo antiguo. Ubicada a unos 55 minutos en coche de Eleusis, Corinto ofrece un conjunto monumental impresionante: el templo de Apolo, erigido en el siglo VI a.C., se mantiene en pie como emblema de la ciudad. La ágora romana, el odeón, el teatro y los restos del Asclepeion revelan su esplendor bajo dominio romano. El canal de Corinto, una obra moderna que corta el istmo, permite hoy comprender la relevancia estratégica que esta ciudad mantuvo durante siglos. El Museo Arqueológico de Corinto alberga hallazgos fascinantes, incluidos objetos cotidianos, esculturas y frescos.
DAFNI
A menos de 15 minutos de Eleusis, el Monasterio de Dafni, Patrimonio Mundial de la UNESCO, sorprende al visitante con sus espectaculares mosaicos bizantinos del siglo XI. Aunque es un edificio cristiano de época medieval, se levanta sobre un antiguo santuario de Apolo, cuyas columnas aún pueden rastrearse en la estructura actual. Dafni es una visita breve, pero muy evocadora: el cruce entre el mundo clásico y el cristiano se hace aquí visible en cada piedra, en cada cúpula dorada, en cada historia superpuesta.
MEGARA
Situada a tan solo 25 minutos de viaje, Megara fue una de las polis más antiguas de Grecia. Aunque hoy día conserva pocos restos monumentales, se considera tradicionalmente el lugar de origen de los fundadores de Bizancio. En época romana conservó cierta vitalidad, y aún pueden verse los restos del antiguo teatro y fragmentos de muralla. Su interés reside en lo mítico tanto como en lo material, en las huellas invisibles de una ciudad que una vez rivalizó con Atenas y Corinto.
MONTE EGALEO
Para quienes deseen complementar el viaje con naturaleza e historia, el monte Egaleo ofrece una opción cercana e interesante. Desde sus laderas se obtienen vistas espléndidas del golfo Sarónico y del camino que unía Atenas con Eleusis. Fue aquí, según la tradición, donde el general Jerjes contempló la batalla de Salamina en el año 480 a.C., uno de los momentos decisivos de las Guerras Médicas. Hoy día se puede recorrer en coche o incluso a pie algunos tramos de este entorno natural cargado de simbolismo.
Excelente crónica. Felicidades al autor.
Muy bueno y útil. Gracias!!!
Muy buen artículo. Estoy leyendo Juliano el apóstata y como habla de los ritos de Eleusis y de los templos, el Plutonion, el Telesterion… etc. Me ha sido de gran ayuda para ponerme «en situación». Bien!!