El mausoleo real de Karakus

Publicado el 21 de septiembre de 2024. Última actualización el 5 de octubre de 2025.
Turquía – Anatolia suroriental / Comagene (Syria)
En el distrito de Kahta, provincia de Adıyaman, al sureste de Turquía, se levanta el mausoleo real de Karakus, uno de los monumentos más representativos del antiguo reino de Comagene. En esta región montañosa, donde el paisaje se mezcla con vestigios helenísticos y romanos, destacan tres lugares unidos por la memoria de aquella dinastía: Karakus, Arsameia y el monte Nemrut, situado apenas a 12 kilómetros al noreste.
HISTORIA DE KARAKUS
El túmulo de Karakus es un monumento funerario construido durante el reinado de Mitrídates II de Comagene (38 – 20 a.C.). Este mausoleo estaba dedicado a la familia real de Comagene. Según una inscripción, en el hierothesion encontraron descanso eterno la madre del monarca, Isias; su hermana Antiochis, «la más hermosa de las mujeres»; y la hija de Antiochis, Aka. Gracias a un relieve hallado, se cree que también estaba enterrada Laodice, hermana de Mitrídates II, y esposa del rey parto Orodes II. Laodice fue asesinada, junto con el resto de la familia real parta, en el 38 a.C. cuando Fraates IV se proclamó sucesor del reino parto.
El túmulo es un montículo artificial de aproximadamente 35 metros de altura, levantado sobe una colina natural. Originalmente estaba rodeado por tres grupos de tres columnas en sus lados oriental, meridional y nororiental. Las columnas, de orden dórico y 9 metros de altura cada una, estaban adornadas con relieves y estatuas de animales, como un toro, un león y un águila. Ésta última, la columna rematada con un águila, es la que da nombre al lugar. Karakus significa pájaro negro.
Entre los años 50 y 70 del siglo pasado, el arqueólogo alemán Friedrich Karl Dörner excavó el área de Karakus. Sus investigaciones revelaron la existencia de una cámara funeraria, veinte metros por debajo de la superficie del túmulo. No se encontraron objetos ni restos humanos en el lugar. Se cree que fue saqueado en la Antigüedad. Dörner cree que el tumulo se utilizó como cantera para la construcción del puente de Septimio Severo.
El yacimiento arqueológico de Karakus se vio seriamente afectado por el fuerte terremoto, de 7,8 grados de magnitud, que asoló la región en febrero de 2023.

QUÉ VER EN KARAKUS
Se conservan algunas de las columnas que rodeaban el mausoleo. La mayoría se cree que desaparecieron en el siglo II d.C. durante la construcción del puente Cendere. Entre las que se mantienen en pie se encuentran, en la cara este, dos columnas, una de las cuales mantiene el capitel con la decoración de un animal. En la cara noroccidental, hay un relieve con las figuras de Mitridates II y Laodice, aunque algunos investigadores creen que la representada es Isias, la madre de Mitridates II. Especial mención merece la columna con el águila, que da nombre al lugar.


VISITAS CERCANAS
El mausoleo de Karakus forma parte del núcleo monumental del antiguo reino de Comagene, una región que prosperó entre las culturas helenística y romana, y que conserva algunos de los yacimientos más singulares del sureste de Anatolia. En un radio inferior a una hora por carretera se concentran tres enclaves arqueológicos de excepcional interés, que permiten comprender la evolución del reino desde su apogeo bajo Antíoco I hasta su anexión al Imperio romano en tiempos de Vespasiano.
NEMRUT
A 12 kilómetros al noreste de Karakus (unos 25 minutos por carretera), se alza el monte Nemrut (Nemrut Dağı), donde el rey Antíoco I Teos mandó construir su monumental mausoleo en el siglo I a.C. En la cima, a más de 2.100 metros de altitud, se conservan las célebres estatuas colosales de dioses sincretizados entre las tradiciones griega, persa y anatolia, alineadas para presidir la eternidad de su fundador. Es el lugar más emblemático del antiguo reino de Comagene y uno de los grandes conjuntos funerarios de toda la Antigüedad oriental.
ARSAMEIA
A unos 10 kilómetros al norte de Karakus (aproximadamente 20 minutos), se encuentra Arsameia del Nymphaios, antigua capital de verano y centro administrativo de los reyes de Comagene. Fundada por Antíoco I en honor a su antepasado Arsameas, conserva los restos de templos, relieves monumentales y una inscripción griega que constituye uno de los textos más extensos de la época helenística en Asia Menor. Su emplazamiento, en la ladera de una colina, domina el valle del Kahta, símbolo del poder de una dinastía que buscó perpetuar su legado entre Oriente y Occidente.
PUENTE ROMANO DE CENDERE
Por último, a unos 12 kilómetros al oeste de Arsameia (unos 25 minutos más por carretera), se levanta el puente romano de Cendere (Cendere Köprüsü), erigido en honor del emperador Septimio Severo, su esposa Julia Domna —nacida en Emesa, Siria— y sus hijos Caracalla y Geta. Construido en piedra caliza, con un solo arco de más de 34 metros de luz, formaba parte de la vía romana que unía Comagene con Mesopotamia y servía de paso sobre el río Cendere, afluente del Éufrates. Es uno de los puentes romanos mejor conservados de Anatolia y testimonio de la romanización definitiva del territorio.
Estos tres lugares —Nemrut Dağı, Arsameia y Cendere— forman con Karakus un itinerario arqueológico, que permite recorrer en una sola jornada el corazón histórico del reino de Comagene y comprender su papel como frontera cultural entre el mundo helenístico, el Imperio parto y Roma.
FUENTES turkisharchaeonews wowcappadocia