La mina romana de lapis specularis de Arboleas
Publicado el 26 de febrero de 2023. Última actualización el 23 de octubre de 2025.
España – Andalucía (Almería)
El municipio de Arboleas se encuentra en el corazón del Valle del Almanzora, en la provincia de Almería, a unos 25 km de la costa mediterránea y aproximadamente 100 km de la capital provincial. Rodeado por sierras suaves y tierras de yeso, este enclave conserva uno de los testimonios mineros más singulares de la Hispania romana: una explotación de lapis specularis o yeso selenítico, material apreciado en todo el Imperio por su transparencia.
El yacimiento, situado en la ladera norte del cerro de Limaria, en la pedanía de Los Higuerales, constituye una de las minas romanas mejor conservadas del sur peninsular. Su recuperación y puesta en valor, realizada en 2018 por la empresa Sadim Ingeniería —filial del grupo Hunosa—, ha permitido comprender con precisión el alcance y la sofisticación de la minería romana en el sureste hispano.
LAPIS SPECULARIS
La extracción del lapis specularis, conocido popularmente como espejuelo, se desarrolló principalmente durante los siglos I y II d.C. en Hispania y otros puntos del Imperio romano. La antigua Segóbriga (Cuenca) fue el principal centro productor, seguido por explotaciones en las provincias de Toledo y Almería, con enclaves en la propia capital, Sorbas y Arboleas. También se documentan explotaciones en Sicilia, Italia, Capadocia, Chipre y Túnez.
Este mineral debía su valor a su transparencia y facilidad de trabajo. Los romanos lo utilizaban para acristalar ventanas, uniendo varias láminas finas en marcos de madera o cerámica, y también para fabricar yeso o escayola tras su calcinación, empleándolo en molduras, vaciados o revestimientos. En el Circo Máximo de Roma, se mezclaba con la arena del graderío para intensificar la luminosidad de los espectáculos.
LA MINA ROMANA DE ESPEJUELO
La mina romana de Espejuelo, en la ladera norte del cerro de Limaria, junto al núcleo de Los Higuerales, es una de las explotaciones mejor conservadas del sureste peninsular. Los mineros romanos cortaban las vetas del mineral con sierras metálicas, obteniendo placas rectangulares o cuadradas que se embalaban cuidadosamente para su transporte.
El lapis specularis de Arboleas era trasladado en carros tirados por bueyes hasta el puerto de Baria (la actual Villaricos), desde donde se exportaba por mar a Cartagena, Cuevas del Almanzora y otros puertos mediterráneos con destino a Italia y al resto del Imperio. Algunos investigadores sostienen que parte de los cristales empleados en las ventanas de Pompeya podrían haber tenido origen en estas minas del sureste hispano.
QUÉ VER
La visita a la mina romana de Arboleas permite adentrarse en un conjunto de galerías excavadas en roca yesífera, de notable conservación. En el interior destacan los lucernarios, pequeñas oquedades talladas en las paredes que servían para colocar lucernas de aceite, iluminando el trabajo en condiciones de penumbra.
La gran sala central, conocida popularmente como la “sala gigante”, muestra placas de lapis specularis de notables dimensiones, que dejan entrever el brillo y la transparencia que convirtieron este material en un símbolo de lujo en la arquitectura romana. El visitante puede apreciar también los cortes de extracción y la disposición de las vetas, testimonio directo de la técnica minera de época imperial.
El entorno conserva además restos de bocaminas y galerías colapsadas, que formaban parte de un conjunto más amplio de explotaciones en el cerro de Limaria. Su visita, guiada y acondicionada para la interpretación, permite entender cómo los romanos supieron aprovechar los recursos naturales del sureste peninsular con una notable eficiencia técnica.
VISITAS CERCANAS
El valle del Almanzora, en el interior de la provincia de Almería, conserva un notable patrimonio histórico y arqueológico vinculado a la minería, la romanización y las rutas comerciales que unían el sureste peninsular con el Mediterráneo. En un radio inferior a una hora desde Arboleas, el viajero puede descubrir yacimientos, museos y paisajes que ayudan a comprender la importancia de esta región durante la Antigüedad.
CUEVAS DE ALMANZORA
A 38 km (40 min) hacia el este se encuentra Villaricos, en el municipio de Cuevas del Almanzora, donde se localizan los restos de la antigua Baria romana. Fundada en época fenicia y romanizada a partir del siglo III a.C., fue un importante puerto de exportación de minerales procedentes del interior, entre ellos el lapis specularis. Las excavaciones han sacado a la luz viviendas, termas y necrópolis. El Museo Arqueológico de Cuevas del Almanzora, situado a unos 43 km (45 min) de Arboleas, conserva los principales hallazgos de Baria y muestra la continuidad del poblamiento en este litoral durante más de dos milenios.
YESERAS DE SORBAS
A 43 km (45 min) al sur se encuentra el Paraje Natural de las Yeseras de Sorbas, donde se documentan también antiguas explotaciones romanas de yeso y lapis specularis. El entorno ofrece un conjunto de cavidades naturales formadas por la disolución del yeso, entre ellas la Cueva del Yeso y la Cueva del Tesoro, que permiten observar el mismo tipo de material que los romanos extraían para acristalar ventanas y elaborar estucos.
CANTORIA
En dirección noroeste, a 32 km (35 min), se encuentra Cantoria, localidad que conserva vestigios de época romana y medieval. En sus alrededores se han identificado canteras antiguas y materiales constructivos de origen romano. Desde su mirador se domina el valle del Almanzora, por donde discurrían las rutas que conectaban las minas interiores con el puerto de Baria.
ANTAS
Por último, a 50 km (50 min) hacia el suroeste se sitúa Antas, donde se han hallado restos de una villa romana y del poblado argárico de El Argar, que da nombre a una de las culturas más relevantes de la Edad del Bronce en la península ibérica. Los restos arqueológicos permiten apreciar la larga ocupación humana de esta región, convertida siglos más tarde en un activo territorio minero durante el dominio romano.
Estos enclaves muestran la continuidad histórica del valle del Almanzora como una de las zonas más ricas en recursos minerales del sureste hispano y ayudan a entender el papel que desempeñó la mina de Arboleas dentro del sistema económico romano.
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