EL CASTRO DE PENDIA EN BOAL
Asturias
A 20 km. de Navia, y a 8 km. de Boal, en el Occidente asturiano, se encuentra uno de los castros de Asturias más enigmáticos y sorprendentes: el castro de Pendía. El acceso se realiza por la carretera AS-12, que va de Navia a Boal. A la altura de Arvededo, en el km. 18, una señalización nos indica la desviación al yacimiento arqueológico. Una pista de algo más de un kilómetro nos lleva al lugar de destino. Los últimos quinientos metros se deben de realizar a pie.
Aunque la visita se puede realizar libremente, recomendamos realizar la visita guiada a través de la Oficina de Turismo de Boal (oficinadeturismo@boal.es).
SU HISTORIA
Los orígenes del castro de Pendia se remontan al menos a la Segunda Edad del Hierro. Se cree que ya estaba ocupado a finales del siglo V a.C. Su abandono se produciría en el siglo II d.C. Al igual que el Castro de Coaña, localizado a tan sólo seis kilómetros de distancia, probablemente estuvo habitado por la tribu galaica de los albiones. En época romana, estaría integrado en el territorio del Conventus Lucensis, cuya capital estaba en Lucus Augusti (Lugo).
QUÉ VER
Antes de llegar al castro, saliendo de Boal por la carretera AS-12, merece la pena parar el coche en el Mirador del Castro de Pendia. Desde el mismo se obtienen unas espectaculares vistas del castro, aislado, en un promontorio, en mitad del valle.
Los principales puntos de interés del Castro de Pendia son el foso y la muralla defensiva, las dos saunas y la gran cabaña.
EL FOSO Y EL SISTEMA DEFENSIVO
Según nos acercamos al castro, es llamativo el profundo foso que lo protegía junto con una potente muralla que rodeaba el recinto. Esta zanja se rellenó con los derrumbes de un gran torreon que coronaba el recinto, y los materiales procedentes del derrumbe de la muralla. El torreón, de grandes dimensiones y planta ovalada, protegía el castro por su lado más débil, el septentrional, además de permitir el control visual de todo el territorio circundante. Las vertientes norte y oeste estaban protegidas por las empinadas laderas del cauce del arroyo de Pendia.
LAS SAUNAS
Una vez en el interior del castro, se identifican una docena de viviendas y sobre todo las dos saunas. La primera de ellas, más al norte, se erige sobre la entrada del poblado. Esta sauna prerromana contaba con un horno semicircular, una cámara rectangular, y un vestíbulo, que no se conserva.
La segunda sauna es de época romana. Su estructura cuenta con unos potentes muros que darían soporte a una cubierta a dos aguas. Se distinguen también tres zonas, una cabecera, la cámara principal y el vestíbulo de entrada.
LA GRAN CABAÑA
La última gran estructura descubierta del Castro de Pendia es la Gran cabaña, localizada en el extremo norte del recinto. Se cree que sería un espacio de uso comunal. Se encuentra en una zona fortificada, dentro del castro. Esta zona aún está pendiente de investigación arqueológica.
FUENTES: Villa Valdés, Angel y Rodriguez de Cueto, Fernando. Folleto Castro de Pendía. Principado de Asturias. Garcia, Eduardo. "Coaña, el Castro perfecto. Pendia, Mohías y la cerámica castreña". Colección La Cultura Castreña Asturiana. La Nueva España. 2021. Rodriguez del Cueto, Fernando. "El Castro de Pendia. Un poblado singular en la Protohistoria del Occidente Asturiano". Real Instituto de Estudios Asturianos. 2016. MÁS INFORMACIÓN turismodeasturias castrosdeasturias
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