Fraga. La villa romana de Fortunatus

Publicado el 26 de diciembre de 2018. Última actualización el 20 de septiembre de 2025.
Aragón – Huesca / (Tarraconensis)
En el extremo suroriental de la provincia de Huesca, a 115 km de Zaragoza y a 25 km de Lleida, se encuentra Fraga, a orillas del río Cinca. Muy cerca, a tan solo 5 km al norte de la localidad, en dirección a Monzón, se levanta la villa romana de Fortunatus, una de las residencias rurales más destacadas del noreste peninsular. El yacimiento se emplaza junto a la antigua calzada que unía Ilerda (Lleida) con Caesaraugusta (Zaragoza), lo que explica la riqueza y monumentalidad de la construcción.
Declarada Bien de Interés Cultural en 2004 y reabierta al público en 2009 tras la instalación de una cubierta protectora, la villa constituye un ejemplo excepcional de la continuidad entre la ocupación romana y los primeros testimonios del cristianismo en Aragón.
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HISTORIA DE LA VILLA ROMANA DE FORTUNATUS
Los orígenes de Fortunatus se remontan a finales del siglo I d. C., aunque el conjunto arquitectónico que ha llegado hasta nosotros corresponde sobre todo al siglo IV d. C., en plena época bajoimperial. La villa fue abandonada en el siglo V d.C., pero un siglo después sus estructuras fueron reutilizadas para edificar una basílica paleocristiana, una de las mejor conservadas de Aragón.
El nombre con el que conocemos hoy el yacimiento procede de un mosaico hallado en el lugar, en el que aparece la inscripción Fortunatus, probablemente relacionada con el propietario de la villa.

QUÉ VER
La villa de Fortunatus responde a la tipología clásica de las residencias rurales romanas, con una pars urbana organizada en torno a un peristilo de 300 m², un patio porticado desde el que se accedía a las distintas estancias. Buena parte de los suelos estaban decorados con mosaicos, algunos conservados in situ y la mayoría trasladados al Museo de Zaragoza.
En el sector oriental se situaban las termas y letrinas, con las tres salas habituales: caldarium, tepidarium y frigidarium, que reflejan el nivel de confort de sus propietarios.
En la zona occidental, ocupando parte de la residencia, se levantó en el siglo VI d. C. una basílica paleocristiana, de planta basilical con tres naves, ábside cuadrangular y baptisterio. Este edificio, uno de los templos paleocristianos mejor conservados de Aragón, marca la transición entre el mundo romano y la cristianización del territorio.

LOS MOSAICOS DE LA VILLA ROMANA DE FORTUNATUS
Entre los mosaicos de Villa Fortunatus destaca el que cuenta con una inscripción con el nombre del propietario, los que representan el calendario romano, mitológicos con las representaciones de Venus, Eros o Psiqué, o diversos motivos cristianos. La mayor parte de ellos se exhiben en el Museo de Zaragoza.


VISITAS CERCANAS
Desde Fraga, el viajero puede completar la visita a la villa de Fortunatus con otros enclaves arqueológicos de interés, situados a menos de una hora de trayecto.
FABARA
A unos cuarenta kilómetros hacia el sureste, se encuentra el mausoleo romano de Fabara, el monumento funerario mejor conservado de Hispania, datado en el siglo II d. C. y dedicado a Lucio Emilio Lupo.
CHIPRANA
En dirección sur, tras recorrer unos cuarenta y cinco minutos de carretera, se alcanza Chiprana, donde el Cabezo Ladrero conserva vestigios de murallas y viviendas que muestran la transición entre la cultura ibera y la romanización.
Más información.
VILLA ROMANA DE FORTUNATUS (Carretera A 1234 Fraga – Monzón. A 5km. de Fraga) HORARIOS: Visitas a grupos previa reserva (Ayuntamiento de Fraga). WEB: turismodearagon