LOS COLOSOS DE MEMNON
Egipto / (Aegyptus)
Uno de los monumentos más conocidos del Antiguo Egipto son dos monumentales esculturas conocidas como los Colosos de Memnón. Se encuentran en la ribera occidental del Nilo, frente a la ciudad de Luxor, a unos 8 km. al sur. Estas imponentes estatuas están situadas al comienzo de la ruta que nos conduce a otros monumentos destacados como el Valle de los Reyes y el Templo de Hatshepsut. Todos estos monumentos forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979, dentro de la nominación de la Antigua Tebas y sus Necrópolis.
SU HISTORIA
Los Colosos de Memnón se construyeron durante el reinado del faraón Amenhotep III, de la XVIII dinastía egipcia, alrededor del año 1350 a.C. Estas colosales estatuas, que miden aproximadamente 18 metros de altura y pesan unas 720 toneladas cada una, formaban parte de un majestuoso complejo funerario. Los dos Colosos, junto con otras cuatro esculturas, custodiaban la entrada de este templo. El templo de Amenhotep III era uno de los mayores santuarios del Antiguo Egipto. Tenía una extensión de unos 600 metros de largo por 100 metros de ancho.
El nombre de los Colosos deriva de una leyenda griega que asocia estas estatuas con Memnón, un héroe de la mitología que fue hijo de Eos, la diosa de la aurora. Según la tradición, Memnón fue rey de Etiopía y luchó en la guerra de Troya, donde fue asesinado por Aquiles. La leyenda sostiene que Eos, afligida por la muerte de su hijo, envió los vientos para recoger su cuerpo. Se decía que los Colosos emitían un sonido similar a un lamento al amanecer, lo que llevó a los antiguos griegos a identificarlos con Memnón.
El fenómeno del «canto» se atribuye a un terremoto que dañó una de las estatuas. Se cree que en el año 27 a.C.. Este suceso provocó que el Coloso comenzara a emitir sonidos al amanecer, probablemente debido a cambios en la temperatura y la humedad. Esta conexión mitológica contribuyó a la fama de las estatuas entre los viajeros y peregrinos de épocas antigua, que deseaban observar este fenómeno. Entre los ilustres viajeros tenemos a Germánico, que los visitó en el 19 a.C., y el emperador Adriano y su esposa Sabina, que los visitaron en el 130 d.C. El emperador Septimio Severo ordenó la restauración de los Colosos en el 199 d.C., por lo que es probable que lo hubiera visitado con anterioridad. Tras esta restauración, el Coloso cesó en su canto matutino.
QUÉ VER
El principal punto de interés son las dos colosales estatuas de Amenhotep III que se levantan en su ubicación original, a la entrada del primer pilono del templo. Aunque no se conserva casi ningún vestigio del templo, sí se han erigido nuevamente varias esculturas de gran tamaño del faraón.
LOS COLOSOS DE MEMNON
Al visitar los Colosos de Memnón, podrás admirar estas imponentes estatuas que representan al faraón Amenhotep III en posición sedente, con las manos reposando sobre las rodillas y luciendo el tocado real Nemes. Están talladas en bloques de cuarcita, una piedra dura y resistente, transportada desde canteras ubicadas cerca de El Cairo, a unos 675 kilómetros de distancia.
En los laterales de los tronos, se encuentran talladas inscripciones jeroglíficas, que narran la historia y los logros del faraón. Junto a las piernas del faraón se hallan otras figuras más pequeñas, que representan a su esposa Tiy y a su madre Mutemwiya
EL TEMPLO DE AMENHOTEP III
Aunque gran parte del templo sigue en ruinas, hay elementos que se pueden ver. Además de los Colosos, algunas estatuas restauradas se han colocado en su posición original. Por ejemplo, un coloso de Amenhotep III sentado en su trono, levantado a unos 100 metros al oeste de los Colosos de Memnón.
El templo funerario de Amenhotep III, también conocido como Kom el-Hettan, es objeto de un proyecto de restauración llevado a cabo por un equipo de arqueólogos alemanes y egipcios desde 1988, dirigido por la arqueóloga armenia Hourig Sourouzian. Entre los objetos hallados a lo largo de estos años en las excavaciones arqueológicas, se encuentran numerosas estatuas de la diosa Sejmet, una esfinge con cola de cocodrilo y varias estatuas colosales de Amenhotep III.
OTROS LUGARES DE INTERÉS
Dentro de un radio de 40 km desde los Colosos de Memnón, puedes visitar varios sitios arqueológicos fascinantes:
- El Valle de los Reyes: A unos 5 km al noroeste, este valle alberga las tumbas de numerosos faraones del Imperio Nuevo, incluyendo la famosa tumba de Tutankamón.
- El Templo de Hatshepsut: Ubicado a unos 6 km al noroeste, este impresionante templo funerario está dedicado a la reina faraón Hatshepsut.
- El Ramesseum: A solo 1 km al norte de los Colosos, este templo funerario de Ramsés II contiene los restos de otra estatua colosal.
- El Templo de Medinet Habu: Situado a unos 3 km al suroeste, este complejo templario dedicado a Ramsés III. Es uno de los mejor conservados de Egipto.
- Las Tumbas de los Nobles: A unos 4 km al norte, estas tumbas ofrecen una visión fascinante de la vida cotidiana en el antiguo Egipto.
- El Templo de Luxor: Cruzando el Nilo hacia la orilla este, a unos 3 km, este magnífico templo es imprescindible en cualquier visita a Luxor-