ARELLANO. LA VILLA ROMANA DE LAS MUSAS

Navarra / AURELIANUM (Tarraconensis)
Al oeste de Navarra, a escasos kilómetros de Estella, se encuentra la localidad de Arellano, y a seis kilómetros y medio al sur de ésta se halla una villa romana, habitada entre los siglos I y V d.C.

Las villas romanas se articulaban en tornos a tres áreas, urbana, rústica y fructuaria. La primera estaba reservada a los propietarios de la villa y su familia. En la pars rustica se encontraba el alojamiento de los trabajadores. La pars fructuaria estaba dedicada a la producción agrícola propiamente dicha. Se han establecido dos fases en el desarrollo de la villa de Arellano, una primera, entre los siglos I y III d.C., vinculada con la explotación vitivinícola y una segunda, siglos IV y V d.C. en los que cesa la función agrícola y se asume una función más religiosa, asociada a los cultos de Attis y Cibeles. Este lugar también es conocido como la “Villa de las Musas” por el extraordinario mosaico encontrado con la representación de las nueve diosas y sus maestros. Actualmente se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

La Villa Romana de Arellano, abierta al público a mediados del 2008, es única. Conserva prácticamente íntegro el proceso de producción de una bodega romana. Las excavaciones realizadas han permitido sacar a la luz dependencias vinculadas a la producción del vino como el fumarium, y la cella vinaria. La primera era la estancia donde se envejecía el vino artificialmente a través del calor y el humo. La cella vinaria, o bodega, destinada a guardar el vino, debía estar situada por debajo del nivel de las prensas y la cocina, y orientada al norte y al oeste. En este lugar se almacenaban las dolias, grandes tinajas donde se guardaba el vino. En Arellano se contabiliza la existencia de quince dolias con capacidad para setecientos litros. En la segunda mitad del siglo III d.C. un incendio provocó el derrumbe del piso superior del edificio donde se almacenaban las dolias, quedando la bodega inutilizada y sellada.

De la segunda etapa de la villa, destaca el Taurobolio, un edificio porticado de planta rectangular articulado en torno a un patio. En su centro se encuentran dos aras grabadas con cabezas de toro. El Taurobolio era un rito asociado a los misterios de Cibeles y Attis, durante el cual tenía lugar el sacrificio de un toro, cuya sangre era esparcida sobre la cabeza del iniciado. El culto a Cibeles se introdujo en Roma a finales del siglo III a.C., aunque fue en tiempos del emperador Claudio cuando se integró el mito de Attis en el calendario romano, estableciéndose en el mes de marzo la fiesta en honor de Attis y Cibeles.


Además del mosaico de las musas, tienen especial relevancia otros dos mosaicos. Están localizados en un dormitorio y en el oecus, o salón principal, dedicados al culto a Cibeles y Attis. Estos mosaicos reflejan la influencia de los gustos orientales por el tratamiento de las figuras y los temas geométricos y vegetales.

Más información:
VILLA ROMANA DE ARELLANO. www.turismo.navarra.es