Herrera de Pisuerga, el fuerte romano de Pisoraca
Publicado el 29 de marzo de 2019. Última actualización el 10 de octubre de 2025.
Castilla y León – Palencia / PISORACA (Tarraconensis)
La localidad palentina de Herrera de Pisuerga se encuentra en la comarca de Boedo–Ojeda, a orillas de los ríos Pisuerga y Burejo, en pleno corazón del norte de la provincia de Palencia.
A solo 77 km de Palencia y 97 km de Burgos, es un punto de paso natural entre la meseta castellana y la cornisa cantábrica, accesible por la autovía A-67 y la A-231.
En este lugar se alzó hace dos mil años el campamento romano de Pisoraca, base de la Legio IIII Macedonica, uno de los asentamientos militares más importantes del norte de Hispania. Sus vestigios, declarados Bien de Interés Cultural, se conservan hoy en el entorno urbano y en el Aula Arqueológica Pisoraca, que permite revivir la presencia romana.
HISTORIA DE PISORACA
El asentamiento indígena de Pisoraca, probablemente de origen turmogo, fue incorporado al dominio de Roma en torno al 29–28 a.C., durante las campañas de Augusto en el norte peninsular. Poco después se estableció aquí la Legio IIII Macedonica, que permaneció en el campamento entre el 19 a.C. y el 43 d.C., controlando la comunicación entre la Meseta y los puertos del Cantábrico.
Tras el traslado de la legión a Germania, el enclave mantuvo una importante población romano–indígena. Pisoraca se convirtió en un centro comercial y de tránsito de primer orden, gracias a su conexión con los puertos cantábricos de Portus Blendium (Suances) y Portus Victoriae (Santander), desde los cuales se exportaban cereales, ganados y esclavos procedentes de la Tierra de Campos hacia la Galia y Roma.
La fertilidad de sus tierras y la estabilidad lograda tras la integración del norte en la Hispania romana propiciaron el desarrollo de un denso poblamiento rural. En la provincia de Palencia se han identificado más de 150 villas romanas, muchas de ellas vinculadas a la actividad agrícola y ganadera controlada desde Pisoraca.
QUÉ VER EN HERRERA DE PISUERGA
EL AULA ARQUEOLÓGICA PISORACA
El punto de partida ideal es el Aula Arqueológica Pisoraca, situada en la Avenida Eusebio Salvador Merino. En el exterior se ha reconstruido una torre de vigilancia romana de ocho metros y la entrada a un campamento militar, flanqueada por una calzada con miliarios que evocan la red viaria del Imperio.


En el interior, la exposición permite conocer la vida cotidiana de los legionarios: su indumentaria, armamento y disciplina, junto con reproducciones y materiales originales hallados en las excavaciones del entorno.


FESTIVAL ROMANO
Cada mes de julio, Herrera revive su pasado con el Mercado Romano de Pisoraca, una recreación histórica que transforma la localidad en un auténtico campamento romano. Durante el festival se celebran desfiles, luchas de gladiadores, mercados artesanos y exhibiciones legionarias en la plaza de toros convertida en circo romano.
VISITAS CERCANAS
El legado romano de Pisoraca se proyecta en su entorno, donde el viajero puede recorrer algunos de los testimonios más notables de la romanización del norte de Hispania. A menos de una hora por carretera desde Herrera de Pisuerga, varias villas y yacimientos arqueológicos permiten comprender cómo Roma transformó este territorio de frontera en una región próspera y articulada por una densa red de calzadas y explotaciones agrícolas.
VILLA ROMANA DE LA OLMEDA
A 61 kilómetros al sureste de Herrera de Pisuerga —unos 55 minutos por la A-67 y la CL-615— se encuentra la villa de La Olmeda, uno de los conjuntos arqueológicos más espectaculares de la Hispania romana. Declarada Bien de Interés Cultural, conserva una residencia señorial del siglo IV d.C. con magníficos mosaicos figurados, entre ellos el célebre mosaico del mito de Aquiles. El edificio principal incluye un sistema de calefacción por hipocausto, termas privadas y amplias estancias decoradas con pavimentos musivos. En el cercano Museo de Saldaña se exhiben los hallazgos procedentes del yacimiento: cerámicas, monedas, esculturas y objetos de la vida cotidiana.
VILLA ROMANA LA TEJADA
A 49 kilómetros al sur —unos 45 minutos de trayecto por la CL-615— se encuentra la villa romana de La Tejada, ejemplo destacado de la arquitectura rural romana en Tierra de Campos. Fundada en el siglo I d.C. y ampliada en el IV, conserva los restos de un completo balneum con su sistema de hipocaustos y mosaicos polícromos de diseño geométrico. El yacimiento cuenta con un pequeño centro de interpretación que explica la evolución de las villas palentinas en época imperial.
MONTE CILDÁ
A solo 25 kilómetros al norte de Herrera de Pisuerga —unos 25 a 30 minutos en coche por la P-630 y la N-611— se levanta el Monte Cildá, una elevación estratégica que domina el valle del Pisuerga. En su cima se conservan los restos de un antiguo castro cántabro romanizado, posteriormente reutilizado como fortificación visigoda. Las excavaciones han documentado tramos de muralla, bases de viviendas y abundante cerámica romana. El acceso es libre y ofrece una panorámica privilegiada del territorio controlado por la Legio IIII Macedonica.
PALENCIA
A 77 kilómetros al sur —aproximadamente una hora por la A-67—, el Museo de Palencia conserva una amplia colección de piezas procedentes de los principales yacimientos romanos de la provincia. Entre ellas destacan materiales hallados en Pisoraca, así como mosaicos, esculturas y objetos de uso cotidiano de las villas de La Olmeda y La Tejada. Es una visita esencial para completar el recorrido histórico por la romanización del norte de Castilla y León.
Más información.
AULA ARQUEOLÓGICA PISORACA (Av. Eusebio Salvador Merino. Herrera de Pisuerga 34400) HORARIOS: Verano. Martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00. Domingos de 10:00 a 14:00. Lunes cerrado. Invierno: Concertar visitas (979 130000 y 666 589 865) TARIFAS: Adultos…2,4€. CONTACTO: 979 130000
