EL MUSEO LICEO EGIPCIO DE LEÓN

Castilla y León – León
En pleno centro histórico de León, cobijado en un palacio del siglo XVII, se encuentra un museo único en España: el Museo Liceo Egipcio. Más que un simple museo, es un espacio vivo, dedicado a la investigación, la divulgación y la pasión por una de las civilizaciones más fascinantes de la Antigüedad: Egipto.
SU HISTORIA
Fundado en 2013 por el egiptólogo e historiador Raúl López López y su mujer, Beatriz Cañas Robles, el museo nació como un sueño hecho realidad. En sus primeros meses abrió sus puertas en La Virgen del Camino, pero pronto su crecimiento y ambición cultural le llevaron a trasladarse al magnífico Palacio de Gaviria, en el corazón de León, donde sigue desarrollando su labor con una vocación decididamente educativa y científica.
QUÉ VER EN EL MUSEO LICEO EGIPCIO
La colección egipcia está formada por más de 600 piezas originales, que nos transportan a África y más concretamente al Antiguo Egipto. Desde el primer momento, el visitante se siente transportado a otro mundo, a otra era.
En la exposición museística encontramos pequeñas esculturas, máscaras mortuorias, figuras eróticas modeladas en terracota, amuletos en forma de deidades protectoras, estatuillas que nos hablan de la vida espiritual de los egipcios.

El recorrido cuenta con una espléndida sección dedicada a la orfebrería y joyería egipcia. En sus vitrinas, se exhiben collares realizados con fayenza y oro. El oro era considerado la carne de los dioses. No se apreciaba sólo por su belleza y su incorruptibilidad, sino porque simbolizaba la eternidad, la inmortalidad y el poder solar. Al no oxidarse ni deteriorarse, el oro evocaba la naturaleza imperecedera del sol y, por tanto, del dios Ra, el principal dios solar egipcio. Usar oro en collares, amuletos o máscaras funerarias buscaba proteger al portador, tanto en vida como en la eternidad, asegurándole un vínculo especial con lo divino. La fayenza egipcia también era un material simbólicamente esencial en la joyería del Antiguo Egipto. Fabricada con sílice y recubierta de un esmalte vítreo, su característico color azul o verde no era sólo decorativo: representaba el agua del Nilo, el cielo y la fertilidad, así como la regeneración y la vida eterna.

Entre las piezas, encontramos curiosidades como un hermoso pájaro esculpido en bronce y alabastro, un ibis que representa al dios Thot, fechado entre los siglos VII – IV a.C. El ibis era un ave sagrada para los egipcios, asociada al conocimiento y a la vigilancia. Su largo pico curvado evocaba el movimiento de escribir sobre el papiro, reforzando el vínculo de Thot con la escritura y la palabra sagrada.

El punto culminante de la visita al Museo Liceo Egipcio de León es la contemplación de una imponente reproducción a tamaño real del segundo sarcófago de Tutankamón, una de las piezas más emblemáticas de la tumba del joven faraón descubierta por Howard Carter en 1922.
Este sarcófago, originalmente realizado en madera estucada, recubierta de láminas de oro e incrustaciones de vidrio de colores, refleja con majestuosidad la concepción egipcia de la inmortalidad real. Tallado con minuciosos relieves y policromado en tonos dorados y azules, representa al faraón en posición momificada, sujetando los cetros heqa y nejej —símbolos de poder y dominio sobre el Alto y Bajo Egipto—, e identificado con Osiris, dios de la resurrección y señor del Más Allá. Cada detalle, desde los pliegues del sudario hasta las inscripciones jeroglíficas de protección mágica, revela el deseo de garantizar la regeneración eterna del monarca en la Duat, el inframundo egipcio.
Flanqueando esta majestuosa figura, se disponen varios vasos canopos, elementos esenciales en el ritual funerario egipcio. Cada uno de ellos estaba destinado a custodiar y proteger los órganos vitales extraídos durante el proceso de momificación: el hígado, los pulmones, el estómago y los intestinos. Los vasos canopos estaban asociados a los Cuatro Hijos de Horus, deidades tutelares que velaban por la integridad del cuerpo del difunto:
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Imsety (cabeza humana) protegía el hígado.
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Hapy (cabeza de babuino) resguardaba los pulmones.
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Duamutef (cabeza de chacal) cuidaba el estómago.
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Qebehsenuef (cabeza de halcón) guardaba los intestinos.
Cada vaso, dotado de su correspondiente tapa antropomorfa, formaba parte indispensable del equipamiento funerario destinado a mantener la armonía física y espiritual del difunto en su tránsito hacia la vida eterna.

LA BIBLIOTECA DEL MUSEO LICEO EGIPCIO
El fondo bibliográfico del museo es uno de sus grandes tesoros ocultos: una biblioteca especializada en Egiptología y Próximo Oriente Antiguo, con más de 4.500 volúmenes. Es una de las más importantes de España en su especialidad, y está abierta tanto a investigadores como a estudiantes y aficionados que deseen profundizar en su conocimiento del Antiguo Egipto.
Entre los objetos del museo, encontramos una carta escrita por Howard Carter, en Luxor, dirigida a A.H. Gardiner, pocos meses antes del hallazgo de la tumba de Tutankamon en noviembre de 1922.

EDUCACIÓN Y FORMACIÓN
El Museo Liceo Egipcio no se limita a exponer piezas. Desde su origen, su misión ha sido formar y divulgar, abriendo las puertas del saber egiptológico a todo tipo de públicos. El museo ofrece cursos de Egiptología, tanto presencialmente como online, con una sólida oferta educativa, estructurada en niveles progresivos:
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Nivel básico: Introducción a la historia, religión y cultura faraónica.
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Nivel medio: Análisis de textos jeroglíficos, arte y sociedad.
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Nivel profesional: Estudios avanzados en colaboración con la Universidad de León, dirigidos a estudiantes de historia, arqueología y humanidades.
El museo también organiza talleres y actividades para todos:
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Talleres infantiles todos los sábados, donde los más pequeños aprenden a escribir su nombre en jeroglíficos, construyen amuletos o descubren los secretos de las pirámides mediante actividades lúdicas y didácticas.
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Visitas guiadas especializadas, en las que los visitantes son acompañados por egiptólogos que ofrecen una explicación profunda y amena.
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Visitas teatralizadas, donde personajes históricos del antiguo Egipto cobran vida para trasladar al público a otra época.
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Exposiciones temporales que abordan temas específicos, como el arte funerario, el culto a los dioses, o la vida en la ribera del Nilo.
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Conferencias y ciclos de charlas, con expertos invitados nacionales e internacionales.
El Museo Liceo Egipcio de León no es un museo de masas ni busca serlo. Es un espacio íntimo, nacido de la pasión personal de sus fundadores, construido pieza a pieza con esfuerzo y amor por Egipto. Es, en definitiva, un lugar donde las piedras antiguas y los dioses olvidados siguen hablando al visitante atento, recordándonos que la historia de la humanidad comenzó, de alguna manera, a orillas del Nilo. Una joya que merece ser descubierta.
MÁS INFORMACIÓN MUSEO LICEO EGIPCIO (Calle Conde Luna, 6, 24003 León) HORARIOS: Octubre a junio: martes a viernes de 10:00 a 13:30 h; sábados de 10:00 a 13:30 h y de 17:00 a 20:00 h. Julio a septiembre: martes a sábado de 10:00 a 14:00 h TARIFAS 2025: Adultos... 5,5€ CONTACTO: +34 987 05 00 13 - info@museoliceoegipcio.es WEB: museoliceoegipcio