Castilla y León – Soria  /  NUMANTIA (Tarraconensis)

 

La localidad de Garray se encuentra a 7 km. al norte de la ciudad de Soria. En ella está ubicado el Aula Arqueológica del Cerco de Numancia y el yacimiento arqueológico de las ruinas de Numancia, situado en lo alto de un cerro cercano.

 

En el período anterior a la ocupación romana, Numancia era un poblado celtíbero habitado, según Plinio, por los pelendones. Ocupaba un lugar estratégico entre las montañas del Sistema Ibérico y el río Duero. En el año 153 a.C. se convirtió en objetivo de la República romana al ayudar a los segedenses. La ciudad de Segeda (actual Mara, a doce kilómetros de Calatayud),  fue atacada por las legiones romanas, por tratar de construir una nueva muralla en su perímetro. Esta construcción violaba, según los romanos, el tratado de Graco firmado en el 179 a.C. entre Segeda y Roma. Los segedenses, al no  haber finalizado la construcción de su muralla, buscaron refugio en la vecina Numancia. Aquí se produjo la primera de una serie de continuas victorias de Numancia sobre las legiones romanas, cuyos tratados de paz eran repetidamente rechazados por el Senado romano por considerarlos deshonrosos. Así llegamos hasta el año 134 a.C. momento en el que la ya perenne resistencia numantina obligó al Senado Romano a pedir la ayuda del conquistador de Cartago.  Publio Cornelio Escipión fue llamado para dirigir a las legiones que debían de tomar Numancia. Construyó siete campamentos y  dos murallas alrededor de la ciudad y bloqueó el paso del río Duero con la finalidad de dejar totalmente aislados a los numantinos. Igualmente se encargó de “avisar” a los pueblos cercanos de la prohibición de acudir en ayuda de Numancia. Tras once meses de asedio, la ciudad se rindió hambrienta,  provocando el suicidio de la mayoría de sus miembros, conocedores de las represalias que solían tomar los romanos en sus conquistas.  Esta victoria romana supuso el fin de las guerras celtíberas (133 a.C.) y la integración de este territorio en la provincia romana de Hispania.

 

Numancia (foto: JM Oviedo)

 

Entre los vestigios arqueológicos de Numancia, distinguimos dos períodos históricos: el celtíbero, arrasado por las legiones romanas y el romano, propiamente dicho. Respecto a la primera, se han realizado interesantes reconstrucciones tanto de las viviendas pelendonas como de sus murallas. Sobre los cimientos de la antigua población celtíbera, respetando las estructuras básicas de la ciudad, con las calles en dirección Este-Oeste que permitían cobijarse del frío viento del norte, se levantó la Numancia romana.

 

La visita al yacimiento numantino se inicia en la Casa de Recepción, donde se reconstruye la historia de la ciudad a través de un vídeo. El itinerario se encuentra organizado en once puntos, en los que se han instalado paneles explicativos. La primera referencia será la muralla y la puerta norte de la ciudad. Gracias a la reconstrucción realizada podemos hacernos una idea de cuáles eran los límites de Numancia. La anchura de la muralla es de 4 m. y está construida en sus dos tercios en piedra y rematada con postes de madera y adobe, contando en la parte superior con un paseo de ronda. La puerta norte de acceso estaría protegida por dos torres cuadradas de estructura de madera.

 

Numancia. Acceso norte (foto: Alado)
Numancia. Muralla y paseo de ronda

 

Según accedemos al área excavada de la ciudad nos encontramos con una colección de molinos de mano. Se distinguen dos tipos: los más simples, formados por una piedra fija rectangular y otra superior más pequeña, que al desplazarla sobre la primera molía el grano; el segundo modelo está formado por dos piedras circulares acopladas, contando la superior con un orificio por donde se introducía el grano, el movimiento de rotación efectuado por la superior móvil sobre la inferior fija permitía la obtención del grano molido.

 

Numancia. Molinos de mano (foto: Rafael dP)

 

Cerca de este lugar se encuentra el monumento a los héroes de Numancia, levantado en 1842 pero nunca finalizado. Su construcción se realizó sobre unas pequeñas termas, de las que se conservan dos estancias simétricas, con una bañera en su interior, y que se correspondían con el caldarium de los baños termales. Un desagüe próximo nos muestra el avanzado grado de urbanismo de los romanos que, aprovechando la pendiente del terreno, expulsaba las aguas fecales y vertidos fuera de la ciudad.

 

Numancia. Termas (foto: Nightwing80)

 

Avanzando en dirección sur, llegaremos a una zona donde se hallan unos aljibes, construidos para recoger el agua de lluvia. Aquí se ha realizado la reconstrucción de una casa romana. Éstas eran de mayor tamaño que las celtibéricas y estaban hechas en piedra. Esta vivienda cuenta con un patio con un aljibe y un horno de pan, a través del cual se accede a la casa propiamente dicha. La distribución de ésta cuenta con un vestíbulo, una cocina y las habitaciones. Por último, otra estancia está destinada a granero y almacén, accediendo a través de ella a un pequeño corral exterior.

 

Numancia. Casa romana (foto: Rafael dP)
Numancia. Casa romana. Interior (foto: michalska1)

 

La casa celtibérica, de planta rectangular,  tiene la base de piedra, estando las paredes construidas con postes de madera y adobe. Una característica de estas viviendas es la pequeña bodega, excavada en el suelo situada en el interior de la misma. Estaba destinada a la conservación de los alimentos.

 

Numancia. Casa celtíbera (foto: Rafael dP)
Numancia. Casa celtíbera. Bodega (foto: Rafael dP)

 

El Barrio Sur de Numancia  era, posiblemente, el lugar reservado a las clases acomodadas puesto que era la zona más protegida del duro clima soriano. Las viviendas de esta zona imitaban a las clásicas domus romanas, con patios porticados y las estancias distribuidas a partir de éstos. La techumbre de estas viviendas seguía también la tradición romana de grandes tejas rectangulares (tegulae) unidas por tejas semicirculares (imbrex). Se pueden observar los vestigios de algunas casas que siguen esta distribución.

 

Numancia. Casa romana (foto: michalska1)

 

El Aula Arqueológica del cerco de Numancia consta de dos salas donde se han recreado las culturas pelendona y romana, separadas por la recreación del muro del cerco romano. Maquetas y audiovisuales ayudan a completar el conocimiento de los ejércitos, el armamento o los campamentos de los contendientes.

 

Museo numantino. Vaso de los guerreros (foto: Quemoy)

 

El cerco numantino está integrado por los siete campamentos romanos situados en los cerros del entorno de Numancia: la Atalaya (Renieblas), Travesadas, Peñarredonda, La Rasa, Alto Real, Valdeborrón y Dehesilla.  Todos ellos fueron excavados por el arqueólogo alemán Schulten a principios del siglo XX.

 

En el Museo numantino, localizado en la capital soriana, se pueden contemplar un amplio número de objetos hallados en las excavaciones arqueológicas de la ciudad de Numancia, así como de Tiermes y Uxama.

 

El último sábado del mes de Julio se celebra en Garray la fiesta de las Guerras Celtibéricas. Entre todos los actos lúdicos y didácticos que se celebran ese día, destaca principalmente la recreación histórica  de un capítulo del conflicto que enfrentó a Numancia y Roma durante veinte años (153-133 a.C.). Junto a este evento, durante el mes de agosto se celebra también la Semana de la Cultura Celtibérica –  Keltiberoi, organizada por la Asociación Cultural Celtibérica «Tierraquemada».

 

 

 

 

Más información.

MUSEO-YACIMIENTO DE NUMANCIA (Ctra. Nacional 111 (a 7 km. de Soria) – Garray)

HORARIOS: Octubre – marzo de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 18:00. Abril – septiembre de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Lunes cerrado.

TELÉFONO: 975 180 712

MUSEO NUMANTINO (Paseo del Espolón, 8. Soria)

HORARIOS: Octubre – marzo de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 18:00. Abril – septiembre de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Lunes cerrado.

TELÉFONO: 975 221 428


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