TERRACINA Y EL SANTUARIO DE JUPITER ANXUR

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Italia – Lacio  / TERRACINA (Italia)

 

Terracina está situada en la región italiana de Lacio, a unos 100 Km. de Roma. Está localizada  en el extremo de la cadena montañosa Ausoni, en el punto donde ésta alcanza el Mar Tirreno. Entre sus principales atractivos se encuentra la Vía Appia y el templo de Júpiter Anxur.

La Terracina latina o la Anxur volsca pasó definitivamente a formar parte de la República de Roma en el 329 a.C., año en que se convirtió en una «colonia marítima» romana. Prácticamente los dos siglos anteriores estuvo dominada por los romanos en unos momentos y por los volscos en otros. Su importancia se vio multiplicada a partir del 312 a.C., con la construcción de la Vía Appia que, inicialmente atravesaba la colina gracias a un sendero de subida y bajada. No sería hasta la época de Trajano cuando se realizó un corte en la montaña que permitía atravesarla y facilitar así la comunicación de la Vía en este tramo.

La antigua Terracina, situada en la ladera occidental del Monte Sant’Angelo (Mons Neptunius), está situada bajo la moderna población, pero mantiene una importante número de vestigios de su pasado romano. La mayor parte de ellos fueron descubiertos tras los bombardeos aliados durante la II Guerra Mundial. Sobre el Templo de Roma y Augusto, del cual se conserva parte de uno de sus muros, se levantó en el 1074 la Catedral de San Pietro e Cesareo. Otros testimonios de la Terracina romana los conforman el Templo capitolino, del siglo I a.C., el arco cuadrifonte, o el tramo amurallado de la ciudad, conocido como Cinta Sillana, por haber sido ordenada su construcción por el cónsul Sila. El Ayuntamiento y la Torre Frumentaria acogen el museo arqueológico de la ciudad.

 

Terracina. Templo capitolino (foto: Carole Raddato)
Terracina. Templo del Capitolio (foto: Carole Raddato)

 

El arco cuadrifonte formaba parte de la entrada monumental al foro de Terracina por su lado oriental. Fue redescubierto en 1943 tras la destrucción de las casas medievales que lo rodeaban durante los bombardeos aliados, junto con parte del pavimento de la Vía Appia a su paso por el arco. Originariamente estaba compuesto por una gran arcada de cuatro lados, soportada por una base rectangular, sobre la citada Vía Appia.

 

Terracina. Arco cuadrifonte (foto: Angela Minutoli)

 

El foro emiliano, que debe su nombre al magistrado local Aulus Aemilius, conserva su pavimentación original, con su propio nombre marcado en los bloques de piedra. Fue construido a finales del siglo I a.C. – principios del siglo I d.C. En uno de los lados de la plaza se levantaba el templo de Roma y Augusto, donde se halla la catedral. Por el lado norte del foro, discurre la Vía Appia, la cual se halla en un excelente estado de conservación en este tramo.

 

Terracina. Forum Aemilianum (foto: Carole Raddato)

 

El Museo Arqueológico «Pío Capponi» exhibe una interesante colección arqueológica desde la Prehistoria hasta la era romana de Terracina. Ocupa la primera planta de la Torre Frumentaria, construcción del siglo XIII localizada  en el área monumental del Forum Emiliano.

 

Terracina. Museo Civico (foto: John Winder)

 

Entre los accesos a la antigua ciudad, destaca primeramente la Porta Maggio, por la que se accedía a Terracina desde Roma. La puerta de acceso fue demolida en el siglo XVIII pero se conservan las dos imponentes torres que la flanqueaban.

 

El santuario de Júpiter Anxur se halla en la cima del Monte Sant’Angelo, de 227m. de altitud y que cierra los montes AusoniFue construido en el siglo II a.C., probablemente como centro religioso, siendo también utilizado como guarnición militar. El templo de Júpiter y los edificios pertenecientes al complejo religioso se hallaba situado sobre una terraza artificial, sustentada sobre una serie de pilares y arcos.

 

Recreación del santuario de Júpiter Anxur (foto: Carole Raddato)
Terracina. Podio del templo de Júpiter Anxur (foto: Carole Raddato)

 

Del templo, propiamente dicho, no quedan vestigios, sin embargo, la terraza se encuentra en un excelente estado de conservación. Esta subestructura está constituida por altos arcos que descansan en pilares cuadrados, hechos a base de hormigón revestido de piedra. Uno de los grandes avances de los arquitectos romanos fue este cemento u opus caementicium, compuesto por escombros y una argamasa de arena y cal, y a veces, pozzolana, una clase de tierra volcánica. El uso de las bóvedas con el cemento permitió que las posibilidades arquitectónicas se incrementasen de modo infinito. También se conserva en el mismo lugar el criptopórtico, formado por un corredor con bóveda de cañón. El santuario debía recibir un gran número de peregrinos, a los que había que proveer con tiendas, souvenirs, etc.

 

Terracina. Criptopórtico del Santuario de Júpiter Anxur (foto: Carole Raddato)
Terracina. Criptopórtico del Santuario de Júpiter Anxur (foto: Piergiorgio Mariniello)

 

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