EL LEGADO ROMANO EN GALICIA

Murallas romanas de Lugo parte del legado romano en Galicia
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EL LEGADO ROMANO EN GALICIA

El legado romano en Galicia es un testimonio vivo de la influencia que esta civilización dejó en la región, desde sus monumentos imponentes hasta sus costumbres y festividades. A lo largo de los siglos, la presencia romana marcó profundamente el paisaje y la cultura gallega, con hitos como la Torre de Hércules, las murallas de Lugo o los castros que atestiguan la fusión entre las tradiciones locales y la romanización.

En este artículo, exploraremos los vestigios que han perdurado a través del tiempo, mostrando cómo Galicia conserva y celebra su pasado romano en cada rincón.

 

LA HISTORIA DE ROMA EN GALICIA: CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN

En el 137 a.C. las legiones romanas dirigidas por Décimo Junio Bruto se adentraron en las tierras gallegas para castigar la ayuda que los galaicos ofrecían a los lusitanos en su lucha contra Roma. En ese mismo año, alcanzaron el río Limia, identificado por los romanos con el mítico y tenebroso río Lethes, que borraba la memoria de todos los que lo cruzaban. Para superar la leyenda, el propio praetor tuvo que cruzarlo el primero, llamando a sus soldados por sus nombre de pila desde la otra orilla…

Un año después las legiones llegaron hasta el Miño pero fueron repelidos por los indígenas. En el 61 a.C. la conquista de la Galaecia ofreció un nuevo episodio con el avance de las tropas de Julio César, que desembarcó en Brigantium (A Coruña).

La conquista definitiva no se produciría hasta finales del siglo primero, con la victoria de Augusto sobre los pueblos cántabros, astur y galaico. Uno de los motivos de la romanización de la Galaecia fue, sin duda alguna, sus inmensas reservas de oro. La Gallaecia fue designada provincia romana por Diocleciano, en su reforma administrativa del 298 d.C., comprendiendo los conventos jurídicos de Lucensis (Lugo), Bracarensis (Braga) y Asturiacensis (Asturica Augusta).

La extensión de la Gallaecia romana era mucho más extensa que la Galicia moderna, abarcando también el norte de Portugal, entre el Duero y el Miño, Asturias, Cantabria y parte de Castilla y León, llegando hasta las fuentes del Ebro.

 

LUGARES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD EN GALICIA DE ORIGEN ROMANO

Galicia alberga dos joyas del patrimonio romano reconocidas por la UNESCO, que nos conectan directamente con la grandeza de Roma:

  • La Torre de Hércules (A Coruña): Este faro, el único romano que sigue en funcionamiento, se erige como un símbolo eterno de la ingeniería romana. Desde su cima, las vistas del Atlántico son tan impresionantes como su historia, que combina mitos y funcionalidad marítima.
  • Las murallas romanas de Lugo: Únicas en el mundo por conservar íntegro su perímetro, estas murallas rodean el casco antiguo de la ciudad y nos permiten imaginar cómo se protegía una urbe romana en su máximo esplendor. Pasear por su adarve es un viaje al pasado con cada paso.

Estos monumentos no solo destacan por su conservación, sino también por su capacidad de transportarnos a la época en la que Roma marcaba el ritmo de la vida en Galicia.

 

Torre de Hércules, único faro romano conservado en Galicia
Torre de Hércules. Patrimonio romano en Galicia (foto: Bernt Rostad)

 

CAMPAMENTOS ROMANOS EN GALICIA: A CIDÁ Y SOBRADO DOS MONXES

La presencia de las legiones romanas en Galicia queda reflejada en dos campamentos romanos visitables que aún hoy son testimonio del poder militar e ingeniero de Roma.

  • A Cidá (Bande): Este campamento, considerado uno de los más espectaculares, muestra la capacidad organizativa de las legiones romanas. Aunque parte del año permanece sumergido bajo las aguas de un pantano, en época seca revela restos fascinantes de su diseño militar.
  • Sobrado dos Monxes: Conocido como la Ciadella, este campamento del siglo II d.C. albergaba a la Cohors I Celtiberorum, encargada de vigilar la Vía XX, una ruta clave que conectaba Brigantium (A Coruña) con Lucus Augusti (Lugo). Sus restos incluyen una muralla defensiva y estructuras internas como barracones y un cuartel general.

Además de los campamentos, las legiones también dejaron su impronta en los colosales trabajos de extracción de oro en las montañas galaicas. Lugares como las minas de Carballeda de Valdeorras, San Xoan del Río, y las rutas del oro de Ribas de Sil son testigos de esta explotación intensiva, que abasteció al Imperio durante siglos.

 

Campamento romano A Cidá en Bande, sumergido bajo un pantano, Galicia
Bande. Campamento romano A Cidá

 

LOS CASTROS GALLEGOS: TRADICIÓN  Y  ROMANIZACIÓN

Un elemento característico de la cultura galaica y la influencia que la romanización supuso lo encontramos en los castros gallegos, antiguos poblados fortificados de la Edad de Hierro, característicos del noroeste de la península ibérica. Construidos en lugares estratégicos, como colinas o acantilados, estos asentamientos destacan por sus defensas circulares y viviendas de planta redonda. Aunque originalmente pertenecían a la cultura castreña, muchos de ellos muestran signos de romanización, reflejando la integración de las tradiciones locales con la influencia de Roma..

En Galicia se conservan un importante número de estos poblados fortificados, entre los que destacamos los de Santa Tegra, en Aguarda (Pontevedra); los castros de Viladonga y Fazouro (Foz), en Lugo; Castromao, en Celanova (Ourense); o el castro de Baroña, en la provincia de A Coruña.

 

vista panorámica del castro de Baroña en Galicia
Castro de Baroña (foto: Bernt Rostad)

 

De cara a su potenciación como recurso turístico, cabe destacar el plan presentado en febrero de 2016 por la Diputación de Pontevedra para la puesta en valor de dieciocho yacimientos de época castrexa. Además del ya mencionado de Santa Tegra se encuentran los castros de A Lanzada en Sanxenxo,  Alobre en Vilagarcia, Subidá en Mogor, Toiriz en Silleda, Peñalba en Campo Lameiro, Mercado dos Mouros e Igrexa Vella, en Valga,  Adro Vello en O Grove, Alto dos Cubos en Tui, y Cruz do Castro en Cerdedo-Cotobade .

 

yacimiento arqueológico del castro de Santa Tegra
Castro de Santa Tegra (foto: Majorshots)

 

VILLAS ROMANAS EN GALICIA

Las villas romanas también tienen su protagonismo en Galicia. Fueron auténticos centros de vida y producción en la Galicia romana, combinando residencias elegantes con actividades agrícolas y comerciales.

En Galicia destacan varios ejemplos fascinantes, como la villa de Toralla, en Vigo, que, situada junto al mar, es un testimonio único de la vida costera en época romana. Vigo también cuenta con unas salinas y un castro visitable.

En Cambre son visibles los restos de las termas, que revelan el lujo cotidiano de las élites. También podemos encontar unas termas en Rio Caldo-Lobios, vinculadas a la Via Nova, que nos hablan del descanso de los viajeros en las antiguas calzadas romanas. En Mugardos (A Coruña), el Centro de Interpretación de Cadoval acoge los vestigios de unas termas pertenecientes a una villa marítima, en el corazón de la costa gallega.

 

vestigios de la villa romana de Toralla en Galicia
Vigo. Villa romana de Toralla (foto: grangou69)

 

 

FESTIVALES ROMANOS EN GALICIA

El folklore y la fiesta de temática romana también cuentan con importantes acontecimientos en tierras gallegas. El principal evento es el que se celebra a mediados de junio en Lugo, el ARDE LUCUS, declarado Fiesta de Interés Turístico Gallego y que, sin duda alguna, se merece la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Otros destacados acontecimientos son los que tienen lugar en el mes de agosto en Celanova y Xinzo de Limia. En la primera, habitualmente durante el segundo fin de semana de agosto, se celebra el Folion Castrexo, que rememora el pacto de hospitalidad entre los coelemos y los romanos. En Xinzo, la Festa do Esquecemento, rememora el cruce del río Limia por las legiones romanas comandadas por Decimo Junio Bruto.

 

lucha de gladiadores en el festival romano de Lugo ARDE LUCUS
Lucha de gladiadores en el Festival Romano de Lugo (foto: Sergio Geijo)

 

SABORES CON HISTORIA: LA COCINA DE APICIO EN GALICIA

Hablar de Galicia es hablar de gastronomía. Son múltiples los platos típicos de la cocina gallega, siendo dificil decantarse por unos u otros a la hora de su exposición, no obstante mencionaremos algunos que son de degustación absolutamente obligatoria. Una de las comidas más típicas durante los meses fríos es el lacón con grelos, a los que se suele añadir patatas y chorizo. Otro plazo extraordinario es el cocido gallego: jamón, carne de vaca y gallina, chorizo, grelos o repollo, patatas y garbanzo.

La empanada gallega merece por sí sola un capítulo aparte; además los ingredientes titulares como el aceite, pimiento y la cebolla, en la empanada podemos incluir todo el relleno que se nos ocurra.

Dentro del apartado del marisco, el rey es el pulpo, especialmente el pulpo «a feira», cocido y adobado con pimentón y sal y aceite.

Entre la fina repostería gallega, nuestra recomendación nos lleva a las filloas, que, salvando las importantes diferencias existentes las podríamos englobar en la familia de los crêpes franceses.

Estos increibles platos deben ser degustados con un buen vino gallego. La región, especialmente activa en la mitad sur del país, cuenta con cinco denominaciones de origen: Monterrei, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro y Valdeorras.

 

plato de pulpo a feira
Plato de Pulpo a Feira (foto: Sergio Geijo)

 

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