Arellano. La villa romana de las Musas
Publicado el 2 de octubre de 2018. Última actualización el 25 de agosto de 2025.
Navarra / AURELIANUM (Tarraconensis)
Ubicada en el oeste de Navarra, a escasos kilómetros de Estella, la Villa Romana de Arellano, también conocida como Villa de las Musas, es uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes del norte peninsular. Habitada entre los siglos I y V d.C., esta villa nos ofrece un testimonio excepcional de la evolución de las explotaciones rurales romanas, desde su vocación agrícola y vinícola inicial hasta su transformación en un centro religioso vinculado a los cultos mistéricos de Attis y Cibeles.

SU HISTORIA
La villas romanas de Arellano se articulaba, como era habitual en estos complejos, en torno a tres zonas. El área urbana estaba reservada a los propietarios de la villa y sus familiares. La pars rustica estaba destinada al alojamiento de los trabajadores. La tercera, la pars fructuaria, estaba dedicada a la producción agrícola propiamente dicha.
La ocupación de la villa se puede dividir en dos grandes fases:
- Siglos I-III d.C.: En este período, la villa se desarrolla como un importante centro de producción vitivinícola. Se construyen instalaciones especializadas, incluyendo una bodega con cella vinaria y un fumarium para el envejecimiento artificial del vino.
- Siglos IV-V d.C.: Se produce un cambio de uso en la villa, cesando su función agrícola y transformándose en un enclave de carácter religioso. En esta etapa se edifican estructuras vinculadas al culto de Attis y Cibeles, destacando el taurobolio.
Uno de los hallazgos más sobresalientes de la villa es el Mosaico de las Musas, una obra de gran valor artístico y simbólico que actualmente se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.


QUÉ VER
La villa romana de Las Musas abrió al público a mediados del 2008. Este yacimiento arqueológico es único porque conserva prácticamente íntegro el proceso de producción vinícola de una bodega romana.
LA BODEGA ROMANA
Tras la vendimia, los racimos de uva se transportaban hasta el torcularium, el lugar donde se realizaba el prensado. Inicialmente se procedía al pisado de la uva. Después se recogía el residuo y se trasladaba a la prensa mecánica. El mosto obtenido se decantaba hasta los lagares.

La siguiente estancia era el fumarium, lugar donde se envejecía el vino artificialmente a través del calor y el humo, en un proceso que duraba unos cuarenta días.

La cella vinaria, o bodega estaba destinada al almacenamiento y envejecimiento del vino. Localizada en un semisótano, estaba expuesta a los fríos vientos del oeste. En este lugar se almacenaban las dolias, grandes tinajas donde se depositaba el vino para su envejecimiento. Se contabiliza la existencia de quince dolias con capacidad para setecientos litros. En la segunda mitad del siglo III d.C. un incendio provocó el derrumbe del piso superior donde se localizaba el comedor, un recibidor, habitaciones y un almacén. Este desgraciado acontecimiento, enterró la bodega y las tinajas, quedando la bodega inutilizada y sellada. Gracias a este hecho, el complejo llegó prácticamente intacto hasta nuestros días.
Un aspecto único de la bodega de Arellano es que aquí se halló un larario, único conocido en una ubicación como esta en todo el Imperio romano. Está formado por un pedestal de tierra arenisca local, sobre el que se levanta un templete de cuatro columnas, que sustentaba un tejadillo con frontón semicircular de escayola.

LAS ESTANCIAS DE LA CASA
La residencia del domine contaba con numerosos mosaicos que decoraban el suelo de la villa. El mosaico de las musas se hallaba en un habitación de planta octogonal, interpretada como una sala de estudio. Este mosaico cuenta con nueve compartimentos trapezoidales, en los que se representa a las musas, patronas de las artes: la oratoria (Calíope), la danza (Terpsícore), la tragedia (Melpómene), la comedia (Talia), la música (Euterpe), la historia (Clio) y la astronomía (Urania).

Otros mosaicos de interés se encuentran en el dormitorio y especialmente en la sala principal.

El salón principal, oecus, se construyó durante la ampliación del siglo IV d.C. Ocupa un espacio de 90 m², divididos en un área rectangular y otro semicircular. En la exedra se dispondrían los triclinia, a modo de comedor privado. La temática musivaria está centrada en el culto de Cibeles y Attis. Según el poeta Ovidio, Cibeles se quedó prendada de la belleza del joven pastor Attis. La diosa le llenó de regalos bajo la promesa de que jamás amaría a otra mujer. Pero Attis se enamoró de la ninfa Sagaritis, rompiendo su promesa. Cibeles furiosa, destruyó el árbol vinculado a la ninfa, provocando su muerte. La diosa también provocó un ataque de locura en Attis, que, enajenado, se cortó los genitales. Arrepentida de su furia, Cibeles transformó a Atis en un pino para preservarlo de alguna manera.


EL TAUROBOLIO
En el exterior de la villa, encontramos un edificio correspondiente a la segunda etapa de la villa, el taurobolio. Era una estructura porticada, de planta rectangular, con un patio central. En el centro se encuentran dos aras grabadas con cabezas de toro.
El Taurobolio era un lugar asociados a los ritos y misterios del culto de Cibeles y Attis, durante el cual tenía lugar el sacrificio de un toro, cuya sangre era esparcida sobre la cabeza del iniciado. El culto a Cibeles se introdujo en Roma a finales del siglo III a.C., aunque fue en tiempos del emperador Claudio cuando se integró el mito de Attis en el calendario romano, estableciéndose en el mes de marzo la fiesta en honor de Attis y Cibeles.
El culto a Cibeles incluía rituales de autoflagelación y castración por parte de sus sacerdotes, conocidos como los Galli, en conmemoración del acto de Attis. El mito representa temas de fertilidad, renacimiento y el ciclo de las estaciones.


La Villa Romana de Arellano es un yacimiento excepcional que nos permite conocer tanto la vida cotidiana en una explotación agropecuaria romana como la evolución de los cultos mistéricos en Hispania. Su combinación de infraestructuras vitinícolas, riqueza artística y uso religioso tardío la convierten en un enclave fundamental para comprender la romanización en Navarra y la transformación de la sociedad hispanorromana durante la Antigüedad tardía.
RUTA ARQUEOLÓGICA EN TORNO A LA VILLA DE ARELLANO
En un radio de 50 kilómetros, existen otros enclaves que complementan esta visita y permiten comprender mejor la romanización de la región y la evolución de sus asentamientos. Para los apasionados de la arqueología y el turismo cultural, proponemos una ruta que enlaza estos yacimientos en un recorrido fascinante por la historia.
ANDELOS
La población de Mendigorría se encuentra a 23 km al noreste de Arellano. Andelos fue una ciudad romana próspera, cuyo principal atractivo radica en su avanzado sistema de abastecimiento de agua. Su red hidráulica, que incluía una presa, acueductos y depósitos, es un testimonio de la ingeniería romana aplicada al urbanismo. Los visitantes pueden recorrer sus calles empedradas, las termas, el foro y las viviendas que revelan la vida cotidiana en una ciudad secundaria del Imperio.
SANTA CRIZ DE ESLAVA
Eslava se encuentra a 45 km al este de Arellano. Está considerada una de las ciudades romanas más monumentales de Navarra. Aún conserva restos de su foro, calles pavimentadas y estructuras residenciales. Su imponente conjunto arquitectónico indica que fue un enclave importante en su época. Aunque continúa en proceso de excavación, este yacimiento permite sumergirse en la grandeza de la urbanización romana en la zona, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan explorar lugares menos conocidos pero llenos de historia.
POBLADO DE LAS ERETAS
En Berbinzana, a 17 km al sureste de Arellano, se halla un poblado de la Edad del Hierro. Este poblado fortificado cuenta con una reconstrucción de sus murallas y viviendas, ofreciendo una imagen vívida de la vida en el siglo VI a.C. Su visita es una excelente manera de contrastar las influencias prerromanas con la posterior presencia romana en la región.
LOS BAÑALES
Cruzando el límite de Navarra con Aragón, en Uncastillo ( Zaragoza), a 50 km al sureste de Arellano, se encuentra el yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Los Bañales. Es conocida por su impresionante acueducto aún en pie. Esta obra de ingeniería, junto con su foro, termas y viviendas, revelan la sofisticación del urbanismo romano en Hispania.
MÁS INFORMACIÓN. VILLA ROMANA DE ARELLANO (Carretera NA-6340, Km 20, 31264 Arellano, Navarra) HORARIOS: Viernes, 10:00 a 14:00. Sábados y domingos, de 10:00 a 14:00 y 15:30 a 18:30. Lunes a jueves, cerrado. TARIFAS 2025: Adultos... 2€. CONTACTO: info@museosdenavarra.com WEB: turismo.navarra.es
